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Rebasada



OSVALDO MENDOZA


Martes 24 de Mayo de 2022 12:00 am


“La guerra, la gloria… ya no significan nada. Todo lo demás es vanidad, todo es una trampa, excepto este cielo infinito” –León Tolstoi, Guerra y Paz


A la gobernadora constitucional del estado de Colima, Lcda. Indira Vizcaíno Silva

Mi señora, le mandan saludos la maestra Paoly Ruiz, Tito López Virgen y Paola Arreola, quien murió antier (20 de mayo) calcinada en una paquetería. En esta carta incluyo sus voces, en memoria de sus vidas, de sus sueños rotos, así como las de todos los inocentes que han fallecido en esta porquería de guerra.  

Esperamos gustosos saber el número de personas que va a ignorar en esta ocasión. ¿Cuánta gente se sumará a sostener esta carta? Cada persona que le está poniendo puntito, a manera de protesta en los comentarios, cuenta. Vea a toda esta gente que comenta en memoria de sus seres queridos, en el velo de sus pérdidas, en la incertidumbre de sus miedos y el látigo de sus inconformidades. Esos sentimientos valen, merecen respeto y atención de su parte. 

No, no son “bots”; no es un “golpe de la oposición”; no es “la mafia del poder”; es la gente que está hasta la madre de la violencia. Gente que tiene miedo, pero hoy le está gritando en su cara lo que siente. Y quiero que sepa que, quien escribe esto, es más morenista y obradorista que muchos de los que trae jalando en su gobierno. Así que no es un ataque, es el pueblo el que le exige. Son 360 muertos hablándole al oído antes de irse a dormir.

Nos ha quedado mal con la seguridad, señora. No hay suficientes detenidos, no persiguen a nadie y la gente se cuestiona por qué razón 3 mil elementos armados hasta los dientes no pueden detener a 4 ó 5 sicarios que todos los días asesinan a 3.1 personas en promedio. ¿Por qué llega primero la Semefo que la ambulancia, señora? Es increíble la incapacidad, la ineptitud. Es lamentable el desconcierto de la gente, señora Gobernadora. Me recuerdo las estupideces que dijo el vocero de la Fiscalía: “que esto se iba a tranquilizar cuando se acaben de matar entre ellos”. Me hierven las tripas por haber oído esas increíbles y estúpidas palabras que quedaron registradas en video.

Nos ha quedado mal, señora. Y me pregunto qué más debe de pasar para que la gente deje de pagar impuestos y adeudos que tienen con el gobierno. ¿Qué más tiene que pasar para que la gente proteste de esa manera? ¿Quieren que pase una pnjdada a la salida en una escuela pública? ¿Quieren que desbaraten a balazos a otra niña de 12 años? ¿Lo van a permitir, señora? ¿Quieren que quemen otra fábrica o negocio con mujeres inocentes dentro? ¿Qué más tiene que pasar para que el colimillo asustón se empodere y deje de pagar una seguridad carísima que no cuida, que no detiene delincuentes ni protege a las personas?

Está rebasada, señora Gobernadora. Su ausencia en el tema se la reclamamos muchas personas. Su falta de temple ante la situación se vuelve más evidente y le pedimos un cambio de estrategia, porque esto no funciona para nadie, incluidos los policías y elementos que andan arriesgando el pellejo por un mal trato laboral.

Ahorita se van a poner de pie y le van a hacer valla sus achichincles, como en los viejos tiempos del PRI. Ahorita van a aplaudir con sus manos perfumadas y cabello acicalado para ensordecer los reclamos del pueblo. Me figuro que será la misma consigna: que no se toque su imagen, que no se dañe moralmente al partido ni se expresen así de su desempeño. Ahí vienen ya los paleros prestos a defenderla, a contraatacar escribiendo agresivas pugnas contra mí o contra quienes están comentando y pensamos de esta manera. Entonces, pensarán que somos la oposición macuarra, que sin líderes son un pollo sin cabeza revolcándose en un corral. No, señora, muchos de aquí la apoyamos y se lo escribo porque me preocupa Colima y el destino inmediato de las calles donde andamos, de los barrios donde vivimos. 

Ojalá nunca huela la pólvora y la ropa quemada cuando le quitan la vida a un ser humano frente a su casa. Ojalá no le toque ver nunca a niñas y niños jugando alrededor de los charcos de sangre que quedan en las banquetas. Aquí, en la amargura de colonias vulnerables, ellos juegan a que son la Fiscalía y los malandrines. Juegan a perseguirse y atraparse. Hasta ellos, que tienen su inocencia intacta, entienden lo que se debe hacer. 

Esperamos su respuesta. 

A la dignidad del pueblo de Colima.