El automóvil rojo
JULIO CÉSAR ZAMORA VELASCO
Sábado 28 de Mayo de 2022 8:18 am
Lento, el automóvil circulaba por en medio, invadiendo los dos
carriles de la lateral del Tercer Anillo Periférico, en dirección al oriente.
Era un vehículo de color rojo, con placas foráneas y vidrios polarizados. La
persona que lo manejaba iba a una velocidad no mayor de 40 kilómetros por hora.
Cuando el conductor que
venía detrás quiso rebasarlo por la derecha, hacia ese lado se cargó el del
automóvil rojo para impedir el paso. Al intentarlo por la izquierda, ocurrió lo
mismo. Entonces desistió y tomó la entrada al Tercer Anillo Periférico;
viajaban con él su mujer e hija. La señora se dio cuenta de lo sucedido y le
dijo con cierta preocupación: qué bueno que tomaste los carriles centrales. Desde ahí pudo observar,
aun a la distancia y con velocidad moderada, al hombre que manejaba el vehículo
foráneo por la lateral, quien le regresó la mirada. Usaba cachucha y llevaba de
copiloto otro varón. En la siguiente entrada
al Tercer Anillo, el del auto rojo se introdujo a los carriles centrales,
persiguiendo los pasos del que intentó rebasarlo, mientras que éste, espejeando
y al pendiente de sus acciones, tomó la salida a la lateral; segundos después
el de la cachucha hizo lo mismo. Al notar lo anterior, el
conductor giró a la derecha para continuar por Camino Real, y ya suponía que el
del automóvil rojo lo seguiría, pero se equivocó. Algo sucedió, siguió derecho,
como si fuera hacia el Libramiento. La familia sintió cierto alivio, pero
también tristeza por esta ciudad que, como la Casa del cuento Julio
Cortázar, ya fue tomada. Hoy cualquiera de los
que habitamos esta ciudad, este estado, sabemos que no hay sitio seguro, ni
confianza ni ninguna garantía de protección de las autoridades, sea federal,
estatal o municipal. Hoy en las calles,
avenidas o libramientos, sabemos que quien pueda estar detrás, delante o a un
lado de ti, en cualquier vehículo, podría cargar un arma, corta o larga, pero a
fin de cuentas un criminal camuflajeado en el volante. Por ello es importante
que las autoridades de los tres niveles de gobierno se reúnan para reanudar los
operativos viales, reforzarlos y aplicarlos diariamente en diferentes puntos de
la ciudad. Se necesita rediseñar las estrategias y ser más inteligentes,
creativos, pero sobre todo, tener voluntad.
Hoy
sabemos que en cualquier sitio nos puede tocar el fuego cruzado. Hoy sabemos
que la libertad es restringida, que el automóvil rojo seguirá apareciendo. Es
tiempo ya de tomar decisiones, encarar los problemas y asumir responsabilidades,
el gobierno del estado debe recuperar la casa para los colimenses.