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ALEJANDRO BERNAL ASTORGA

Riesgos globales


Sábado 28 de Mayo de 2022 8:17 am


EL Foro Económico Mundial (FEM) es una organización privada, internacional, independiente y sin fines de lucro. Involucra a líderes empresariales, políticos, intelectuales y sociales a nivel global, que buscan mejorar el estado del mundo incidiendo en las agendas regionales.

El informe de riesgos globales elaborado por el FEM refleja la opinión de más de mil líderes encuestados del ámbito gubernamental, empresarial, académico y social, en función de las actuales tensiones económicas, sociales, medioambientales y tecnológicas.

De acuerdo con el informe, los riesgos que se han incrementado con la pandemia, son la erosión de la cohesión social, reflejada en la inclusión y el bienestar; la crisis de los medios de subsistencia y el deterioro de la salud mental. Para superarlos se requieren generar condiciones y acciones que favorezcan la inclusión, el desarrollo de capacidades, la disposición de recursos y el acceso a mejores niveles de vida.

Respecto al horizonte de riesgos globales, los encuestados afirman que “el planeta no aguanta más” y que las condiciones climáticas extremas, la crisis de los medios de subsistencia y el fracaso de la acción contra el cambio climático, serán las amenazas más significativas en los próximos dos años.

Los encuestados consideran que las confrontaciones geoeconómicas son una amenaza crítica para el mundo. Las consecuencias de los conflictos bélicos no respetan fronteras políticas y la humanidad enfrenta retos agravados por la fragmentación económica, que requieren una respuesta global coordinada.

El informe identifica una crisis de deuda inminente en los próximos cinco años; el estímulo gubernamental y el financiamiento particular protegieron ingresos, preservar los puestos de trabajo y mantener las empresas a flote, pero la carga de la deuda tras la pandemia tiende a expandirse.

La desigualdad digital se considera una amenaza inminente para el mundo, ya que 3 mil millones de personas están sin conectividad, dificultando su acceso a servicios, nuevas formas de interacción humana y trabajo a distancia.

Sin duda, afrontar estos riesgos es una obligación impostergable; debemos hoy tener la inteligencia y la voluntad para construir un futuro en el que la omisión no tenga cabida. Aún es tiempo.