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Revés a una lucha ganada



ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA


Martes 05 de Julio de 2022 7:36 am


UE el Tribunal Supremo de Estados Unidos haya derogado el derecho de aborto, de millones de mujeres, es uno de los grandes retrocesos en la historia de las luchas ganadas por las mujeres. Esta decisión tira el fallo de “Roe contra Wade”, que convirtió en 1973 constitucional que las mujeres accedieran con toda la protección a la interrupción legal de un embarazo.

El país más controversial del planeta, en el que las mujeres de otros orígenes (principalmente con buena economía) acudían en busca de interrumpir un embarazo sin someterse al temor de ser penalizadas, ya no será; el fantasma de la derecha azota a un sector que mínimamente tenía garantizada la decisión personal de hacer de su cuerpo lo que le viniera, incluso quedar embarazada y no parir, si así era su deseo. 

El gran retroceso radica en que, ahora, la decisión de legislar a favor de la interrupción del embarazo es absolutamente responsabilidad de cada uno de los 50 estados que integran la Unión Americana, ¿coincidencia con lo que pasa en nuestro país? Lo anterior coloca a las mujeres en un activismo forzado, pues cuando ya se tiene una demanda ganada, las mujeres nos enfocamos en otra igualmente urgente, ya que la cadena de violaciones a nuestros Derechos Humanos es larga y como sector vulnerado las prioridades son parte de la cotidianidad. 

El arrebatarles este derecho a las mujeres estadounidenses traerá serias repercusiones para otros sectores igualmente vulnerados, como los matrimonios igualitarios, los derechos ya ganados por la comunidad LGBTI+, migrantes y marginados sociales. El fantasma de la derecha permea a todos los países del mundo, por lo que no dudaría que en nuestro país los conservadores y providas, aparte de estar festejando lo sucedido en EUA, den zarpazo y resurjan con sus propósitos retrógrados.

Claro que la protesta no se hizo esperar e inmediatamente salieron a las calles miles de mujeres a manifestarse por este asalto en despoblado. Rabia e impotencia reflejaban los rostros de quienes se sentían seguras al ejercer un derecho correspondido. Las muestras de solidaridad de otras mujeres en el mundo entero también fueron un eco en la conciencia de quienes se arrogan el derecho de decidir, desde un lugar de poder, y con la venia de los sectores conservadores, sobre el cuerpo de las mujeres. 

Por otro lado, tanto el juez como las dos juezas que votaron en contra, en un acto de solidaridad, declaraban que: “Con dolor –por este Tribunal, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección construccional fundamental– disentimos”. Esto los convierte en aliados de las mujeres y las organizaciones que seguramente iniciarán un proceso jurídico con todo el apoyo social, para intentar revertir esta controversia tan aberrante. 

Según el Instituto Guttmacher –que está a favor el aborto –, dice que al menos 21 estados tienen ya leyes o enmiendas constitucionales que les harían intentar prohibir el aborto lo antes posible. Mientras tanto, las protestas internacionales continuarán.