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Indicador político



CARLOS RAMÍREZ

El crimen exhibe su poder


Jueves 18 de Agosto de 2022 7:57 am


DESDE 2006, las diferentes bandas del crimen organizado han desarrollado una estrategia de fortalecimiento y consolidación de su poder económico y armado, mientras las posibilidades de las fuerzas de seguridad del Estado no han acertado articular una estrategia coherente y se han encontrado con el obstáculo de una sociedad que protege los derechos de los delincuentes a costa de la fortaleza de las instituciones policiacas.

Lo ocurrido en la última semana no hace más que fortalecer la percepción de que la sociedad está más interesada en acotar la funcionalidad de las fuerzas de seguridad del Estado que en exigir decisiones para combatir a las diferentes organizaciones criminales. La evolución del crimen organizado ha llevado ya los criterios de seguridad pública a los territorios de la seguridad interior y de la seguridad nacional.

El argumento constitucional para oponerse a la incorporación de la Guardia Nacional al ámbito de competencia de la Secretaría de la Defensa Nacional se niega asumir una consideración clave: el fortalecimiento estructural actual de las bandas del crimen organizado. Y aunque los cárteles no tienen la intención de confrontarse de manera directa con el Estado, sí han demostrado que tienen la decisión para encarar a la autoridad en momentos en que ven en riesgo su estructura criminal. 

Si se impide la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena, entonces el nuevo cuerpo de seguridad quedará reducido a una organización policiaca acotada por las preocupaciones por su capacidad de fuerza. 

El fortalecimiento de la capacidad delictiva y de fuerza de las organizaciones criminales en toda su gama de comportamientos ilegales es producto, ni más ni menos, del debilitamiento de la autoridad del Estado, de los propios errores e impunidades de las fuerzas de seguridad en el pasado.

El señalamiento presidencial de que la Guardia pudiera terminar en una nueva Policía Federal con todos los vicios de las anteriores debería merecer cuando menos una reflexión social para operar sobre los acotamientos extremos: reglas de control sobre el nuevo cuerpo policiaco sin restringir sus funciones frente a un crimen desbocado y mecanismos de supervisión para que la Guardia mantenga su estructura de seguridad dentro de los márgenes de las doctrinas y experiencias militares.

Política para dummies: La política sigue siendo el mecanismo para las garantías democráticas.