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Razones



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

Félix Gallardo se va a su casa


Martes 13 de Septiembre de 2022 8:26 am


EL mismo día en que llegó de visita Antony Blinken, el secretario de Estado de la Unión Americana, para hablar de seguridad y migración, y mientras se ha atorado la extradición de Rafael Caro Quintero, la justicia decidió que Miguel Ángel Félix Gallardo, el hombre que fue el primer gran jefe del narcotráfico en México, pasará a prisión domiciliaria. Félix Gallardo estuvo directamente involucrado, como Caro Quintero y Ernesto Don neto Fonseca (hoy también en prisión domiciliaria) en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, en 1985.

Hace un año reapareció Caro Quintero en una entrevista que le hizo la periodista Issa Osorio para Telemundo. Estaba casi ciego y sordo, con un brazo roto, en silla de ruedas, aparentando muchos más que sus 75 años de edad, pero exhibiendo lo duro que pueden ser 32 años en una prisión de máxima seguridad. 

Cuando fue detenido en 1989 en Guadalajara, Félix Gallardo era una figura de las revistas de sociales, y un próspero hombre de negocios, era también el jefe de jefes, y había sido durante todos los años 80 el hombre más importante del narcotráfico en México.

Lo detuvo un mítico jefe de la policía judicial que durante años había sido su cercano amigo y compadre, Guillermo González Calderoni, quien se había beneficiado ampliamente de esa amistad. González Calderoni, luego de una larga carrera de abusos, traiciones y alianzas con grupos criminales, fue asesinado en McAllen, Texas, en 2003, en el estacionamiento de un centro comercial. Había huido de México y se había convertido, luego de un año de prisión en Texas, en testigo protegido de la DEA.

Félix Gallardo conoció las entrañas del poder e inició su relación con el crimen organizado como agente de la Policía Judicial Federal y fue custodio de un político famoso por su corrupción y su convivencia con los grupos criminales, el entonces gobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis. Se dice que apadrinado por ese gobernador se trasladó a Guadalajara y allí se formó el primer cártel de México, el de Guadalajara. Hasta entonces todos los grupos que traficaban con drogas no dejaban de ser organizaciones locales. 

El secuestro, tortura y asesinato de Camarena y su piloto Alfredo Zavala en febrero de 1985 se dio porque presuntamente Camarena (como ocurrió con Buendía) descubrió esa trama. No se sabe si Félix Gallardo ordenó el secuestro, pero quienes sí lo organizaron y estuvieron en el interrogatorio brutal de Camarena fueron Caro Quintero y Fonseca. Ellos fueron señalados como los dos principales responsables y fueron detenidos en 1985.

Félix Gallardo siguió operando con una amplia red de corrupción hasta que en 1989, iniciando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, éste ordenó su detención. Eran otros tiempos y ya había asumido en Estados Unidos la presidencia George Bush, que había sido el jefe de la CIA. Félix Gallardo era el último eslabón de aquella historia, fue detenido y desde entonces no ha salido de prisión.

Es una historia de traiciones, muertes, violencia y poder que está profundamente entrelazada con la propia historia política del México del siglo XX y cuyas repercusiones continúan hasta el día de hoy. Ese Félix Gallardo, casi ciego, sordo, enfermo, es el reflejo de esa realidad, de ese país. Se va a su casa. Pero, aunque pareciera, esos ciclos todavía no se terminan de cerrar.