Gestión de recursos
EDITORIAL
Miércoles 21 de Septiembre de 2022 7:55 am
TRAS el sismo de magnitud 7.7 que afectó a la mayoría de los municipios del estado, los ayuntamientos han comenzado con el recuento de daños en los edificios públicos, en escuelas, templos, viviendas y otros más que, por sus condiciones, deben ser atendidos para evitar que colapsen o pongan en riesgo a la gente. Una noticia alentadora entre los males recientes es que el Gobierno Federal ya autorizó que Colima forme parte del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social, algo similar a lo que fuera el Fondo para Desastres Naturales (Fonden), pues con esto se da inicio a un censo que permitirá verificar las afectaciones y avanzar hacia un declaratoria de emergencia. Se espera que el Gobierno Estatal y los ayuntamientos actúen con rigor en las valoraciones de los daños, de la mano de los peritos y colegios de arquitectos e ingenieros, pero también con celeridad para no retrasar el destino de los recursos y que lleguen lo antes posible para las reparaciones de inmuebles y para los damnificados. Se requiere que las autoridades del estado y los municipios sean eficaces en las gestiones para lograr los recursos y concretar la declaratoria de emergencia, para que no suceda lo que ha ocurrido con siniestros anteriores, donde los afectados todavía siguen esperando los apoyos, tal es el caso de habitantes de Colima, Manzanillo y Armería. Es necesario también que se reconsidere la iniciativa de crear un fondo estatal contra desastres, que ya existe una iniciativa al respecto y está en la congeladora legislativa, pues se podría conformar de manera tripartita, con recursos de los tres niveles de gobierno, pues se debe tener en cuenta que el estado de Colima vive en constantes riesgos por ciclones, erupciones volcánicas, maremotos y los inefables sismos.
