Cargando



El agua durante los eventos sísmicos



DR. CUAUHTÉMOC RAMÍREZ ZAMORA


Domingo 25 de Septiembre de 2022 8:03 am


LA Organización Mundial de la Salud indica desde 1998 que los servicios de agua potable efectúan una misión primordial en el proceso de desarrollo para garantizar las condiciones de salud y bienestar en la población; durante situaciones de emergencia o desastres, es un recurso primordial para permitir volver a la normalidad. Un impacto sísmico sobre el sistema de agua potable podría causar la contaminación de las aguas, ruptura de tuberías, daño en las estructuras y con ello, la escasez del agua.

A nivel mundial los sistemas de abastecimiento de agua potable han sido afectados por fuertes sismos, como el ocurrido en Santa Rosa, California, Estados Unidos (1969, magnitud 5.7) donde hubo daños significativos en las tuberías de distribución de agua potable; en el terremoto de México de 1985, de magnitud 8.1, la intensidad sísmica osciló entre VIII y IV en la escala de Mercalli, el sistema de abastecimiento de agua potable fue afectado de forma severa. En el terremoto de Chile del año 2010, de magnitud de 8.8, se registraron rupturas en las redes de distribución, daños en estanques de regulación, fallas en los sistemas de bombeo e impulsión, y 114 sistemas de agua urbanos sufrieron daños.

Colima se encuentra dentro del Cinturón de fuego del Pacífico, que representa una de las mayores zonas de actividad sísmica en el mundo, con registro de sismos desde leves hasta fuertes que se han presentado a lo largo de los años; algunos de los más recientes y de mayor intensidad son los suscitados en el ya acostumbrado 19 de septiembre.

Consciente de los posibles sucesos y problemáticas que puede desencadenar un desastre natural de este tipo, el director de Ciapacov, Vladimir Parra, realizó rápidamente un análisis de la infraestructura y servicio del sector hídrico en nuestro estado e instruyó al organismo apagar los motores de la planta de bombeo que se encuentran en la parte alta de Zacualpan, ésta es la encargada de suministrar a la mayoría de la población en Colima, y por el temblor, el agua se llenó de sedimentos naturales, lo que puso en riesgo la calidad del líquido enviado a la gente y la infraestructura de todo el organismo. 

Decisiones como esta permiten mitigar el deterioro de la maquinaria conductual que abastece de agua a nuestra comunidad, sin embargo, con eventos sísmicos como este, es importante valorar todo el proceso y logística que se realiza para llevarnos este servicio de calidad a nuestros hogares para comenzar a plantearnos maneras de cuidar y salvaguardar al agua como un recurso no renovable primordial para nuestra subsistencia.