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Indicador político



CARLOS RAMÍREZ

Inmovilizar al Ejército


Lunes 03 de Octubre de 2022 7:54 am


EN 1938, el presidente Lázaro Cárdenas tuvo una de sus decisiones estratégicas más importantes: la reorganización del Partido Nacional Revolucionario de Plutarco Elías Calles para transformarlo en el Partido de la Revolución Mexicana, y el punto clave de la reorganización de bloques de poder fue la configuración de las Fuerzas Armadas como cuarto sector corporativo del PRM para garantizar la sobrevivencia transexenal del proyecto cardenista.

La primera decisión de su sucesor, Manuel Ávila Camacho, fue un acuerdo presidencial del 11 de diciembre de 1940: “comuníquese al Consejo Nacional del partido de la Revolución Mexicana que no se autoriza a los militares en servicio activo para que continúen figurando como miembro de dicho partido”. 

El presidente López Obrador convirtió en decisión política la asignación de tareas administrativas a los militares, cumplimentando una de las funciones que la Ley Orgánica del Ejército tiene asignada: el apoyo a obras civiles, desde seguridad pública hasta tareas no castrenses. 

La preocupación legislativa no supone excesos en el abuso del poder de los militares en seguridad, sino que quiere incluir al nivel constitucional candados a los espacios sociales económicos y políticos que seguirán estando en manos civiles, y la actividad se concretará al área de lucha contra la delincuencia. 

En algunos altos sectores de los mandos militares se miran con extrañeza las dudas acerca de su lealtad institucional a la estructura piramidal del sistema político y del Estado constitucional, en tanto que los militares tienen más de 80 años fuera de cualquier actividad política en la burocracia del poder, y no podrían en el corto plazo construir mandos siquiera para hacer funcionar sus actividades en el ámbito político y administrativo para sus funciones de gobierno.

El hackeo a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional responde a la lógica del debilitamiento político y administrativo del sector gubernamental de mayor confianza del proyecto presidencial, al tiempo que los sectores políticos y sociales están intensificando las presiones para culpar de manera directa a los militares en los incidentes de la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando policías municipales, por órdenes del presidente municipal perredista, detuvieron a los estudiantes y los entregaron al grupo delictivo Guerreros Unidos.

Al acotar, encapsular y desmovilizar al sector militar, se percibe una intención de debilitar el proyecto presidencial transexenal en la sucesión 2024 a través de la reducción de la actividad castrense en las obras clave del Gobierno.

Política para dummies: La política es la guerra por otros medios.