Relevo en Seguridad

Lunes 03 de Octubre de 2022 7:54 am

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AL no entregar los resultados esperados en seguridad, la gobernadora Indira Vizcaíno ordenó el cambio de secretario de Seguridad Pública en la entidad, por lo que nombró al capitán Héctor Alfredo Castillo Báez al frente de esa dependencia en lugar de Manuel Llerandi, quien había sido designado desde el arranque de la actual administración.

De entrada, con el cambio de directivos en algunas áreas, como sucedió en Seguridad Pública, la sociedad percibe que se quieren hacer mejor las cosas y entregar buenas cuentas.

Sobre Castillo Báez, Indira afirmó que confía en sus capacidades, le tiene toda la confianza y también que el nuevo funcionario conoce la magnitud del reto. Sostuvo que “se cuenta con el respaldo del Gobierno de México para el nombramiento y estoy convencida que aunque hay resultados, tenemos que hacer ajustes y acelerar el paso para dar los resultados y alcanzar los niveles de seguridad que las y los colimenses exigen y merecen, recuperando la tranquilidad, la paz y la seguridad”.

Tras recibir el nombramiento, el capitán Héctor Alfredo Castillo expresó que la estrategia de seguridad para el estado ya existe y fue desarrollada por la Gobernadora, plasmada en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, pero si es la misma que aplicó su antecesor, Manuel Llerandi, está visto que no funcionará.

En seguridad se requiere dar un golpe de timón, mejorar las políticas públicas y replantear la estrategia plasmada en el Plan Estatal de Desarrollo, de lo contrario continuarán los mismos errores y fracasos. El ejemplo preclaro está en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador con su máxima de: “abrazos no balazos”, que para lo único que ha servido es para que haya crecido exponencialmente la delincuencia en todas sus manifestaciones.

Desde antes de tomar posesión del cargo, Indira Vizcaíno sabía que la principal demanda de la población era la seguridad, inclusive fue una de sus principales banderas de campaña, combatir la delincuencia y regresar la paz a los colimenses, pero hasta ahora no se ven resultados.

Ciberdelincuencia

DESDE la noche del jueves de la semana pasada fueron difundidos varios documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), obtenidos por un grupo de hackers denominado “Guacamaya”, los cuales fueron compartidos por el portal de noticias Latinus, lo que causó un desconcierto total a la administración federal.

Al día siguiente el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la información filtrada era real y que se debió a que “se está dando un cambio” en el sistema de la Sedena.

Lo cierto es que se trata de decenas de miles de correos que, entre otros asuntos confidenciales para el Estado mexicano, se revela el estado de salud del mandatario López Obrador, lo cual se debe considerar de gravedad ante un posible atentado contra la seguridad nacional. 

En diferentes partes del mundo, la ciberdelincuencia se ha convertido en un problema serio que pretende socavar gobiernos democráticos, con filtraciones que revelan temas y momentos delicados de los países, sin comprender el contexto o la coyuntura del instante en que se toman decisiones. 

Por ello es necesario que se tomen medidas al respecto en cada país, pero también a nivel mundial, pues resulta lamentable que algunos Estados accedan a la información de otros sin tener consecuencias. Por lo pronto, en el plano nacional, ha sido acertada la propuesta del legislador federal Javier López Casarín, del Partido Verde Ecologista de México y presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados, para la creación de una normatividad en la materia, pues ante la urgente necesidad de proteger la información electrónica, ya se impulsa una Ley Federal de Ciberseguridad.

Sin duda es indispensable que exista una legislación específica en este rubro, pues si bien el reciente hackeo a la Sedena tampoco convierte a México en un blanco ante el mundo o países vecinos, pues según el presidente Andrés Manuel la mayoría eran datos ya conocidos, es elemental proteger al Estado Mexicano en el área cibernética, con el objetivo de inhibir a quienes de manera ilegal acceden a los archivos digitales. 

Por ello, se espera que los integrantes del Congreso de la Unión saquen adelante esta iniciativa para que pronto exista una ley al respecto.

Plan contra incrementos

EN días recientes, de nueva cuenta se dio a conocer la mala noticia de un incremento a los precios de la canasta básica, que además se supone está blindada por un acuerdo del Gobierno Federal con diversos empresarios, mediante el impulso y la creación del Paquete contra la Inflación y la Carestía.

Desde el jueves pasado, de acuerdo a los datos del INEGI, el conjunto de alimentos y productos de esta bolsa aumentó casi 17 por ciento anual en la primera quincena de septiembre, 16.88 para ser precisos; mientras que la inflación general se ubicó en 8.76 por ciento. 

Según la definición de Banxico, la inflación es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está relacionado con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo prolongado.

Lo cierto es si se atiende al concepto de estanflación, “el momento o coyuntura económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede”, se podría decir que estamos ya en una estanflación, aunque se hable de inflación.

Formalmente, se determina que existe una recesión cuando el Producto Interno Bruto (PIB) decrece durante dos trimestres consecutivos, y cuando la recesión llega acompañada de alta inflación, el proceso recibe el nombre de estanflación.

Pese a las medidas que ha tomado el Gobierno Federal, que desde mayo pasado implementó el Paquete contra la Inflación y la Carestía, que incluye 23 productos básicos, la tendencia en el precio ha sido al alza, a pesar de que Andrés Manuel señaló que el acuerdo con los propietarios de las empresas que comercializan dichos productos era que al menos no subirían los costos, algo que ha resultado imposible.

Se trata de una problemática mundial, no del Presidente mexicano que, al menos, es ya una ventaja que no haya endeudado al país. Entre la pandemia por Covid-19, en primer lugar, y luego por la guerra entre Rusia y Ucrania, es lo que ha venido afectando la economía a nivel internacional. 

“Ya estamos tomando medidas, me reuní con productores, distribuidores, definimos una canasta básica que no va a aumentar, incluso vamos a procurar que haya disminución de precios, se va a presentar este plan el lunes próximo”, dijo AMLO el jueves pasado. Por lo tanto, se espera que hoy dé a conocer la información, pues dijo que actualmente la preocupación número uno en su gobierno es la economía. Se espera que así sea.

No más horario de verano

HAN transcurrido 26 años, desde el decreto presidencial de Ernesto Zedillo en 1996, para que el pleno de la Cámara de Diputados aprobara por mayoría de 445 votos la derogación del horario de verano. Si la iniciativa también es avalada por el Senado, México retrasará su reloj definitivamente.

Esta nueva ley, que sin duda representa un logro del presidente Andrés Manuel López Obrador, como una de sus mejores iniciativas, se espera que entre en vigor el 30 de octubre del presente año, en lugar del 1 de noviembre, como se había dicho. 

Es importante darle el reconocimiento a AMLO porque en la Cámara Baja había más de 40 propuestas en la materia, interpuestas desde hace más de un lustro, pero finalmente la que ha sido avalada es la de Andrés Manuel. 

Durante la votación hubo 33 abstenciones y ocho sufragios en contra por parte de algunos diputados del PRI y de MC. Es lamentable la postura de estos tribunos, en particular de Movimiento Ciudadano, que argumentó tratarse de una cortina de humo, porque hay temas más relevantes para discutir.

En realidad esta iniciativa del Presidente se anunció y presentó con mucha antelación, en la que reconoce los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich pactado internacionalmente en 1884. Además, la nueva ley contempla una excepción para que los municipios que tienen frontera con Estados Unidos, una franja de unos 20 kilómetros, conserven el horario de verano a fin de no afectar el intercambio comercial.

Adicionalmente, se estableció un capítulo tercero, derivado de las modificaciones a los husos horarios a las entidades federativas y municipios, con el cual se regula el procedimiento para que los Congresos locales puedan presentar iniciativas con proyecto de ley, a fin de reformar la ley de los husos horarios.

Es un clamor social que se derogue el horario de verano, pues cada vez que se adelanta o atrasa una hora en el reloj, provoca un descontrol en el organismo de las personas y en su descanso. Además, nunca existió un ahorro como tal en la energía, como se dijo en un principio. 

Otro punto importante, de acuerdo a algunos estudios, es que la nueva ley favorecerá a niñas y niños, pues son los más perjudicados al sufrir trastornos de sueño y de alimentación. Sin duda, es un acierto del presidente Andrés Manuel.