Lo impreso
JESÚS ADÍN VALENCIA
Sábado 26 de Noviembre de 2022 9:20 am
Lo impreso es real. Bueno, la verdad
es que lo impreso da cierta firmeza a
las cosas, ¿no? Y Alfonso Reyes me dijo: “Publicamos para no pasarnos la vida corrigiendo los borradores”. Borges LO impreso versus lo efímero, esa es la cuestión. Como carta de
presentación, ya sea bajo la figura de articulista o columnista, todavía no
decido; me interesa partir con dos premisas en el marco de 3 mil caracteres
convenidos, tamaño suficiente, no más de lo indispensable, esta no es una
competencia de marchas; primero, deseo reconocer esa labor titánica, romántica,
de quienes colaboran de lleno en darle vida a un rotativo con tantos años de
trayectoria y, por supuesto, mi gratitud a Diario de Colima, en especial
a Julio César Zamora, subdirector editorial, por permitirme volver a formar
parte de quienes plasman opiniones en impreso y digital, tan necesario y
obligado el segundo formato en estos tiempos. El objeto en sí,
plasmado en papel, porfía contra lo efímero de las sociedades de la
información, caso concreto, redes sociales; parafraseando a Borges, mi opinión
impresa, entonces, le otorga cierta firmeza a las cosas ¿no? No, otra cosa es
el contenido. Nunca pensé, por ejemplo, que existiría, institucionalizado, un Quién
en las mentiras de la semana. Me tocó constatar el cierre
de Panorama, pero también veo cómo persiste el cilindro de varias
rotativas, negándose a prescribir; giran los armatostes e imprimen El
Noticiero; por un tiempo tuvimos Milenio-Colima, también Colimán;
El Comentario ya sólo es digital; ha sido una pena enorme el cierre de
El Mundo desde Colima y Ecos de la Costa; por eso es de resaltar la
permanencia de quien le sigue, por derecho de antigüedad, a lo que fuera el
decano del periodismo; por cierto, el próximo 2023, Diario de Colima
cumple 70 años. Lo impreso, he decidido, ya está,
será el título de mi columna para involucrarme, un sábado sí, un sábado no, en
este género tan importante, la opinión. Lo impreso es a razón de la imprenta,
la prensa, pero también como juicio personal, una impresión particular, la
perspectiva de este otro individuo. Nunca he sido partidario de verdades
absolutas, huyo a sofistas modernos, la mía es una impresión abierta a la
crítica. Eso debe prevalecer siempre, la confrontación de ideas, el
fortalecimiento de argumentos, no cerrarnos a una única línea discursiva.
Soy
autocrítico, reconozco mis errores y ha aprendido a burlarme de ellos; como
advertencia, también me apego, sólo a veces, a la autoficción, la realidad
aumentada, el sarcasmo, la ironía, la sátira, sutiles, imperceptibles, pero no
la mentira o el ánimo de imponer una falacia, de eso nada. México y Colima
necesitan de una sociedad abierta, con discernimientos propios, plural, que
motive cambios, en ello estriba el poder ciudadano. Cada impresión particular
que genere, sea en acuerdo o desacuerdo, será igualmente bienvenida y
celebrada, pues habré cumplido mi objetivo.