El dolor de no ser suficiente

RUTH HOLTZ*
Sábado 03 de Diciembre de 2022 11:26 am
EL dolor de no ser suficiente es frecuente motivo de consulta.
En la vida hay desafíos, en las relaciones, exigencias; en las actividades,
excelencia. El problema es cuando no los superamos, no las cumplimos o no la
logramos, o al menos no como otros lo esperan, nosotros nos obligamos o
nuestros estándares son de demasiada perfección. Los padres exigen de sus
hijos que se porten mejor, que saquen mejores calificaciones, que logren sus
metas, que tengan buenas relaciones. Una madre puede sentir que no es buena si
sus hijos fallan o se meten en problemas. Un hombre puede percibirse
insuficiente si no gana bien, o un hijo puede sentir que nunca llena las
expectativas de sus padres. Hay gente que tiene la
sensación de que nunca es suficiente lo que hace, lo que es o lo que tiene,
tanto de parte de aquellos de los que quiere aprobación o para sí mismos. Todos tenemos un
carácter que formar y re-formar, una vida que dar sentido y unos deseos que
realizar, planes, expectativas. También todos queremos ser amados y aprobados
por aquellos que nos aman. La aprobación a veces representa un gran precio,
pues somos juzgados de acuerdo a los parámetros de otros. Cuando sentimos que
no somos suficientes es porque no cumplimos con ellos. Las comparaciones con
otras personas, con hermanos, colegas o padres puede hacernos sentir
insuficientes para lograr metas que esa gente sí logra. Creerse insuficiente
para realizar algo, resolver un problema, triunfar en un trabajo, en una
relación de amor, es algo muy doloroso. Las palabras que nos
decimos a nosotros mismos o que personas con influencia en nuestra vida nos
dicen nos pueden limitar. Una de ellas es la idea de no ser suficiente para lo
que sea que te propongas ser o hacer. Muchas veces nuestros seres queridos nos
exigen mucho y podemos llegar a sentir que “nada les parece suficiente”. Una
pareja puede ser como un “barril sin fondo” que nada es suficiente, o un padre
puede exigir tanta perfección en su hijo que puede que nada que haga sea
“suficiente” para sus parámetros. Sentir que no eres
suficiente “duele” porque es como si te dijeran que estás defectuoso, que le
hagas como le hagas no habrá manera de que consigas lo que se espera de ti. “Es
como si te pusieran la barra cada vez más alta”, la exigencia de “puedes dar
más” es imposible de alcanzar. Con el tiempo las
personas que son sometidas a la exigencia constante de suficiencia pueden ver
destrozada su autoestima. Si necesitas “reprogramarte” y saber que “eres
suficiente”, ven a psicoterapia. *Psicoterapeuta 312 330 72 54 / 312 154 19 40
Biopsico@yahoo.com.mx