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Razones



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

El experimento Mejía Berdeja


Lunes 16 de Enero de 2023 9:04 am


LA renuncia de Ricardo Mejía Berdeja a la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana Federal, y su registro como candidato del PT para competir por la gubernatura de Coahuila, desconociendo los resultados de las encuestas de Morena, refleja mucho más que la ambición de un funcionario que ha recorrido buena parte de los partidos políticos en su carrera, sino también los problemas que tendrán el presidente López Obrador y Morena para mantener la unidad en un proceso de sucesión adelantada que ha agudizado todo tipo de enfrentamientos.

El caso de Mejía Berdeja es paradigmático, porque el ahora candidato del PT fue un funcionario privilegiado en esta administración. Fue un colaborador cercanísimo de Alfonso Durazo en seguridad ciudadana; cuando Durazo se fue a Sonora, fue considerado para la Secretaría donde finalmente llegó Rosa Icela Rodríguez, pero Mejía Berdeja siguió como un poderoso subsecretario que incluso mantenía la relación de la Secretaría con otras instituciones de seguridad como el Centro Nacional de Inteligencia. 

El presidente López Obrador le dio un lugar permanente, cada semana, en la mañanera para que presentara los avances en seguridad y en la lucha interna por Coahuila. Lo nombró, además, su representante personal, algo así como un superdelegado presidencial especial. Toleró Andrés Manuel que Mejía Berdeja, cuando se estaba impulsando la consulta ciudadana sobre la permanencia presidencial, dejara sus responsabilidades en seguridad durante unas semanas, para ir a hacer proselitismo en su estado, algo que fue muy criticado porque evidentemente era para trabajar su candidatura cuando la situación de seguridad del país no debería permitir esas veleidades en los funcionarios.

Pero ni así le alcanzó a Mejía Berdeja para ganar la candidatura. Cuando se realizaron las encuestas que definirían éstas y todas las candidaturas de Morena, según López Obrador, el entonces subsecretario quedó en un lejano tercer lugar, y el candidato de Morena fue el senador y empresario Armando Guadiana. 

El hecho es que Ricardo denunció las encuestas, renunció a su cargo y a Morena y se va como candidato del controvertido Partido del Trabajo. Las consecuencias de su decisión son varias: primero y principal, deja muy mal parado a un Presidente que le dio todo el apoyo, abriéndole espacio cotidiano en la mañanera, incluso cuando existían en la Secretaría muchas fricciones entre la secretaria Rosa Icela y el subsecretario Mejía.

Habrá que ver ahora qué efecto tiene esto en la votación en Coahuila. Hay quienes aseguran que la candidatura de Mejía por el PT es para quitarle votos a Manuel Jiménez, candidato de PRI-PAN-PRD que va adelante en las encuestas. Puede ser, pero todo indica que le quitará mucho más a Armando Guadiana, el senador cercano a Monreal, que será el candidato de Morena porque tiene una larga carrera en el estado, apoyos políticos y empresariales. 

Incluso si por alguna razón Mejía hiciera una buena elección o ganara, el mensaje sería contradictorio: se puede competir, o ganar, desconociendo a López Obrador, a Morena y demostrando que las encuestas no son justas. Sería el peor de los escenarios posibles del oficialismo para afrontar la selección de candidatos para 2024.

Muchos, adentro y fuera de Morena, estarán muy atentos para ver como resulta el experimento Mejía Berdeja en Coahuila.