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Recordando a Rosa Luxemburgo



ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA


Martes 17 de Enero de 2023 8:34 am


Quien es feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista, carece de profundidad

Rosa Luxemburgo.

 

EL 15 de enero pasado se cumplieron 104 años del asesinato de Rosa Luxemburgo. ¿Quién fue? Una revolucionaria rusa que a los 16 años ya participaba activamente en partidos políticos que reivindicaban las demandas de los obreros, campesinos y grupos vulnerables en la Rusia de 1880, elaborando, además, los principios y programas que regían su vida interna.

Sin embargo, su actuación era mal vista por la policía que perseguía y encarcelaba a quienes consideraban sus enemigos, como a decenas de sus camaradas, por lo que la dirección del partido decidió que ella saliera de Rusia, instalándose en Suiza, pues ahí existía un centro muy importante de migrantes polacos y rusos.

Ingresó a la universidad, donde estudió ciencias naturales, matemáticas y economía. Se integró al grupo de emigrados intelectuales, haciendo las mismas actividades de proselitismo político en pro de los Derechos Humanos y sociales; al poco tiempo ya era una importante líder y militante activa en el Partico socialista polaco, siendo una de las principales colaboradoras del periódico interno, que se publicaba en Paris.

Con solo 22 años representó a su partido en el Congreso de la Internacional Socialista, donde tuvo que lidiar con veteranos comunistas a los que cuestionó algunos posicionamientos con los que ella no concordaba, manteniéndose firme y ganándose el respeto y admiración de quienes si coincidían con ella, principalmente al papel que juegan las luchas sociales de los obreros y mujeres trabajadoras en la transformación del sistema predominante.

Era una mujer de aspecto frágil, pero de férreas ideas y acciones. No se permitía errores cuando el bienestar de miles de personas de la clase trabajadora estaba en juego. Así la describía su amiga Clara Zetkin: “Dueña siempre de sí, sabía atizar en el interior de su espíritu la llama dispuesta a brotar cuando hiciese falta, y no perdía jamás su aspecto sereno e imparcial”. No era amante solo de todo lo humano, aun agotada por las arduas tareas a las que se sometía, si camino a casa se encontraba con otro ser viviente de la naturaleza que veía en peligro, se daba la vuelta y se detenía para salvarle la vida.

En 1906, Rosa Luxemburgo escribía: “Que extraordinario es el tiempo que vivimos, tiempo que propone problemas enormes y espolea el pensamiento, que suscita la crítica, la ironía y la profundidad, que estimula las pasiones y, ante todo, un tiempo fructífero y preñado”.

Vivió y murió en un tiempo de transición, como ahora el nuestro, donde viejas estructuras caducas se ahogan ante el surgimiento de nuevas propuestas de democracia representativa y participativa. Es un referente importante para las izquierdas que pugnamos por un nuevo modelo bajo el lema de “otro mundo es posible”, aunque Rosa lo formuló con más fuerza, decía: “socialismo o barbarie”.

Nació el 5 de marzo de 1871. El 15 de enero de 1919 fue asesinada.