Cargando



Indicador Político



CARLOS RAMÍREZ

El narco dentro de EUA


Miércoles 18 de Enero de 2023 8:49 am


MÉXICO espera con alta tensión que el juicio contra el secretario de Seguridad Pública calderonista, Genaro García Luna, revele nombres de presuntos funcionarios mexicanos involucrados en acuerdos secretos con los cárteles. En Estados Unidos existe la confianza de que en tribunales no se revelarán los expedientes de encargados de migración, aduanas y seguridad interior americanos que han permitido la expansión del narco mexicano en 40 ciudades estadounidenses.

De ser cierta la acusación contra el exfuncionario mexicano, estaríamos frente a una gravísima falla de seguridad nacional de Estados Unidos, aunque con indicios de que esa grieta habría estado permitiendo el tráfico de drogas mexicanas en territorio americano con el aval de toda la estructura de seguridad estadounidense.

El juicio contra García Luna no forma parte de alguna estrategia estadounidense para combatir el tráfico de drogas en Estados Unidos, sino que sería un proceso judicial contra una persona y no contra una estructura, toda vez que el expediente revela que el exfuncionario habría recibido dinero del narco para permitir el tráfico, pero que la movilización de la droga debió de haber tenido a uno o varios grupos delictivos que la produjeron, transportaron y cruzaron la frontera, distribuyéndola en los 50 estados americanos, y la DEA considera que nueve cárteles mexicanos son los responsables de la venta al menudeo de droga en las calles de EUA.

En ese contexto, García Luna habría sido solo una pieza menor de una estructura criminal que estaría formada por funcionarios mexicanos y estadounidenses como responsables de la existencia del narcotráfico.

El caso de Ovidio Guzmán ilustra con claridad lo inexplicable del tráfico mexicano de drogas y de la estrategia de seguridad: Ovidio sería el encargado responsable del área de producción, contrabando y venta de fentanilo, cocaína y mariguana hacia Estados Unidos por parte del Cártel de Sinaloa, pero su arresto con fines de extradición exhibe el hecho de que no tendría en México ningún expediente ni orden de aprehensión.

La acusación contra García luna se centra solo en una persona, sin revisar una serie de hechos contradictorios: el funcionario contaba con la confianza de toda la estructura de seguridad de Estados Unidos, recibía premios y reconocimientos, realizaba sesiones de información e intercambiaba datos secretos con sus contrapartes americanos. En este sentido, podría decirse que todos los funcionarios estadounidenses que tuvieron algún contacto con el secretario calderonista deberían de ser sometidos a arrestos preventivos y a investigaciones profundas.

De ahí la importancia de que México deba de replantear sus relaciones de seguridad con Estados Unidos. La desconfianza del Gobierno lopezobradorista con las autoridades estadounidenses no tiene razones políticas o ideológicas, sino que parte de la sospecha de que el auge del narcotráfico en Estados Unidos, el control de la droga por nueve cárteles mexicanos y la distribución para consumo solo puede ser viable por la complicidad de autoridades estadounidenses. 

Obama inventó la justificación de que el narco en EUA era responsabilidad de los cárteles mexicanos en México, y con ello dio el aval para que el consumo de drogas por adictos estadounidenses exista y se expanda por toda la nación.

Política para dummies: La política es una relación de poder.