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Razones



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

La mafia siciliana


Jueves 19 de Enero de 2023 9:03 am


LA detención de Messina Denaro, el único gran jefe de la mafia sicialiana que sobrevivía a una búsqueda de más de 30 años, responsable de innumerables crímenes incluyendo el asesinato del fiscal Giovanni Falcone, sirve para recordar la operación de los tres grandes grupos italianos: la mafia siciliana, la camorra napolitana y la ‘Ndrangheta calabresa, con sus similitudes y diferencias con nuestras organizaciones criminales.

Según cifras de la Asociación Empresarial de Italia, la mafia (con sus tres grandes grupos) controla en ese país el 20 por ciento de las empresas, sobre todo las pequeñas; sus utilidades son equivalentes, al año, al 15 por ciento del PIB italiano; sus bienes de capital superan los 800 mil millones de dólares en todo el mundo, de los cuales, 11 mil millones están invertidos en bienes raíces y otro tanto en el sector financiero. 

La Confercensenti, la asociación que agrupa a los comerciantes en Italia, estima a su vez, que la mafia factura unos 90 mil millones de euros al año, lo que equivale al 7 por ciento del producto interno bruto del país y eso la convierte en la industria más rentable de la península. De esa cantidad, 10 mil millones de euros provienen de la extorsión; 30 mil millones de la usura; 4 mil 600 millones del contrabando; 7 mil millones de hurtos y robos y 13 mil millones de euros de edificación ilegal.  

Para la mafia siciliana, su centro de operación es Palermo, la principal ciudad de la isla. Hasta 1992, Palermo no podría diferenciarse, al contrario, de la peor violencia que puede vivirse en México. Hasta 1998, el índice de asesinatos relacionados con ajustes de cuentas fue cercano a los 300 por año. Pero el asesinato del magistrado Paolo Borsellino y el juez Giovanni Falcone, sirvió para obligar a reconsiderar el combate contra la mafia y cambiar a las autoridades de Palermo para sacudirse ese estigma. Y los resultados han sido espectaculares: hoy casi no hay asesinatos relacionados con la mafia en esa ciudad y florece el turismo.

Uno de los hombres clave para esa, que han denominado la “revolución cultural” de Palermo, fue su exalcalde Leoluca Orlando. Cuando se habla con Orlando, tuvimos oportunidad de hacerlo hace algunos años, el entonces alcalde siempre insiste en que el combate contra el crimen organizado debe ser asumido, sí, desde el ámbito nacional, pero que el factor decisivo es la participación de las autoridades locales para romper los refugios y esquema de protección mafiosos y debe darse tanto en lo policial como en lo cultural y social.