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La ley del más rico



VIDAL LLERENAS


Viernes 20 de Enero de 2023 8:28 am


OXFAM, el conglomerado de organizaciones sociales enfocado a combatir la pobreza y la desigualdad, publicó su informe de 2023 titulado “La ley del más rico, gravar la riqueza para combatir la desigualdad”. El argumento central es conocido, a partir de las reformas liberales que, entre otras cosas, se proponían reducir las tasas impositivas para supuestamente impulsar la economía, las tasas efectivas de las empresas y de las personas de mayores ingresos, particularmente de los súper millonarios, se redujeron. 

Oxfam muestra que la mayor parte de los impuestos en el mundo, alrededor de la mitad, se originan de gravar consumo, por lo que no son progresivos, mientras que solamente el 40 por ciento provienen de gravar la riqueza. El reporte de Oxfam tiene un hallazgo adicional; los ingresos de los multimillonarios y grandes corporaciones se incrementaron a raíz de la pandemia, porque pudieron capturar buena parte de los apoyos contracíclicos, y por el incremento de precios de alimentos y combustibles, sin tener que pagar impuestos adicionales por estas ganancias. Todo esto aun cuando ya no existe un consenso en torno a que reducir las tasas impositivas sobre la renta es bueno para la economía en el mediano plazo, por el contrario, los organismos financieros internacionales recomiendan fortalecer la fiscalidad. 

Oxfam enfatiza, razonablemente, en que se trata de una falla política que pone en riesgo la democracia. Existen corporaciones, pero sobre todo personas, de muy altos ingresos, que encuentran la forma de pagar tasas efectivas mucho menores al del resto de la población. Eso reproduce y hace crecer la desigualdad en la sociedad. Durante la última década, el 1 por ciento más rico de la humanidad ha acaparado más del 50 por ciento de la riqueza generada, pero, desde 2020, la tendencia a la concentración se ha intensificado. Desde entonces, dos tercios de la nueva riqueza son capturados por el 1 por ciento más rico. 

La falla política de captura de las instituciones se refleja en los sistemas tributarios. Dos terceras partes de los países del mundo no aplican impuestos diseñados para gravar a las grandes fortunas, como los impuestos a las herencias o a los activos transferidos a familiares. Oxfam estima que la nueva generación de súper ricos va a heredar alrededor de 5 billones de dólares libres de impuestos. En general, las tasas máximas del impuesto a la renta de las personas han caído y tienen características menos progresivas. 

En los países OCDE, la tasa marginal a las rentas más altas cayó de 58 por ciento en 1980, a 42 por ciento en fechas recientes. En el caso de las rentas de capital, la principal fuente de riqueza de los ultra millonarios, las tasas, se sitúa en apenas 18 por ciento, en un promedio de 100 países. Oxfam tiene varias propuestas tributarias pertinentes. Una es la posibilidad de aplicar impuestos para ganancias extraordinarias, como las que tienen las empresas de energía con el alza reciente de los precios, o de los bancos con el incremento de las tasas. 

La implementación de una política económica y fiscal desde una perspectiva social e implementando mecanismos como gravar herencias y propiedades resulta fundamental para combatir la desigualdad estructural que permea en nuestro país y va a coadyuvar para desmantelar las prácticas monopólicas que, incluso, están prohibidas constitucionalmente.