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Universidad y Justicia



ANTONIO CABRERA


Lunes 23 de Enero de 2023 8:30 am


UNIVERSALIDAD y universidad son conceptos semejantes. No sólo se trataba con su constitución de conocer de todo un poco, sino además fomentar y auspiciar la creatividad para que esos conocimientos se materialicen en aportaciones efectivas para la sociedad, en un plano de igualdad fraterna con la comunidad, de solidaridad y visión de progreso humanista. Se fundan en un entorno de respeto a la Ley, en una filosofía humanista y en los más altos estándares éticos.

Las leyes de cada país determinan que condiciones deben cumplir las personas que se dedicarán a alguna profesión, técnica, arte u oficio, y una que resulta en cierto modo universal, es en haber sido calificados como aptos por una institución escolar.

La Universidad respalda la calificación de un egresado como puede ser un médico, profesor de artes, químico, abogado, arquitecto, entre otros, y ese aval permite que la sociedad vea con confianza ser asistido profesionalmente por un profesionista que ha sido previamente calificado por una Institución Universitaria; incluso se suele dar socialmente mayor crédito a unas Universidades que a otras, lo que suele ser subjetivo, es decir, según la percepción que cada quien tiene de estas instituciones.

Por eso ha conmocionado a todos la nota del referido plagio de la actual ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel. Dicha institución es la más alta representación de la justicia en México, sus dictados están sobre cada uno de los aproximadamente 20 mil jueces del país, el valor de sus decisiones es la máxima interpretación de todas y cada una de las normas jurídicas de cualquier ámbito (municipal, estatal o federal), de sus resoluciones depende el sentido de una ley e incluso que ésta salga del sistema, es pues el dicho de los Ministros, la última palabra en materia de lo que debe hacerse o no en nuestro territorio soberano, bien sea por relaciones entre particulares, entre particulares con las instituciones, e incluso entre las instituciones.

La tesis es un requisito para adquirir el título en la profesión que se ha estudiado y hasta hace algunos años era el único camino para obtenerlo. Si, como se ha sostenido, la Ministra plagió su tesis, ¿debe retirarse su título? ¿Sus resoluciones deben considerarse nulas? ¿Puede seguirse una acción penal en su contra?

Algo que debe decirse es que tiempo es fundamental para que se considere la pérdida o adquisición de derechos, y aquí el hecho de que hayan transcurrido 3 décadas entre la presentación de una tesis plagiada y el hallazgo de esa circunstancia favorece a la sustentante para que no pueda anularse su título ni pueda sancionársele por haber cometido el plagio, por lo mismo, sus resoluciones están investidas de plena validez.

El punto es que su permanencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación lastima a dicha institución, le resta credibilidad y legitimidad. Perdió, desde mi perspectiva, la oportunidad histórica de enfrentar los hechos y responder con sobriedad al señalamiento que se hizo en su contra. Tratar de sostener esos hechos con nuevas acciones políticas, administrativas y manipulando personas por sí y a través de otros, hacen insostenible el desempeño de su función por cuestiones éticas.

Desatendió el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, los principios en que se sustenta la máxima voz de la Justicia en México, y perdió legitimidad para representar a las juzgadoras y juzgadores en nuestro país.

Sí, la Ministra Yasmín Esquivel debe renunciar.