Violencia de género en aumento

Lunes 23 de Enero de 2023 8:37 am

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LA violencia contra las mujeres es una de las expresiones más graves y trágicas de la descomposición, la inseguridad, el atraso y la radicalización que vive la sociedad colimense, producto de años de nulo desarrollo y del estancamiento de la vida pública en la entidad.

Ante la rendición tácita de los gobiernos frente a la criminalidad desbordada, son los sectores vulnerables quienes más padecen los vacíos de autoridad y la ausencia de un estado de bienestar que garantice a todos el cumplimiento efectivo de sus derechos.

Para las mujeres, el año pasado fue uno de los más violentos de que se tenga registro; los indicadores y estadísticas muestran un aumento sostenido en delitos de alto impacto, pero también en aquellos del fuero común que se cometen en el ámbito laboral, escolar o familiar. 

De acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2022 los feminicidios se incrementaron hasta 350 por ciento respecto a 2021, al pasar de cuatro casos a 18 entre las dos anualidades comparadas. 

No obstante el evidente subregistro, Colima tiene la tasa más alta de feminicidios en todo el país; a lo que se añade el aumento de otros delitos como el abuso sexual, la violencia familiar y hasta las denuncias por aborto, aun cuando la interrupción voluntaria del embarazo se despenalizó desde 2021.

En ese contexto adverso, las mujeres, jóvenes, adolescentes y niñas colimenses sufren todos los días la violación de sus derechos fundamentales, y en casos extremos, mueren por la inacción de los gobernantes y la indiferencia de una sociedad que se resiste a la deconstrucción para vivir en igualdad. 

La pauperización de las condiciones de vida para las mujeres se presenta justo cuando el nuevo régimen se ha autoproclamado como feminista y defensor a ultranza de las mujeres, aunque ese discurso se estrelle una y otra vez con la realidad imperante. 

El incremento de los delitos de género coincide con el acceso histórico de mujeres al poder; como nunca, las mujeres despachan en posiciones de primer nivel y ostentan mayorías; sin embargo, tales condiciones no inciden en el mejoramiento de las condiciones de vida para su género. 

A pesar de los encendidos discursos y la retórica efectista, las mujeres que ya forman parte de la clase gobernante han sido incapaces de articular políticas públicas y estrategias que reviertan la complicada situación que enfrentan sus congéneres.

Más allá de las poses, las fotos y las acciones de relumbrón, la gobernanza en Colima carece de una visión de género que permita a las mujeres acceder a mejores condiciones de vida o que al menos, les garantice su vida. Hasta ahora de poco y nada les ha servido a las mujeres dominar la política y el gobierno de la entidad.

Transvolcánica

DESDE noviembre a la actualidad, la apertura del tramo de montaña en la autopista Colima-Guadalajara ha generado importantes beneficios para los habitantes de ambos entidades, especialmente en el rubro turístico, pero también en lo comercial y lo laboral.

De ahí que haya sido un acierto la intervención directa del Gobierno Federal para resolver las demandas de los ejidatarios de San Marcos y reactivar los trabajos de conclusión para la también llamada carretera transvolcánica, pero también de la propia gobernadora colimense, Indira Vizcaíno Silva, por las gestiones realizadas para que se reanudara la obra que hoy en día, será un fuerte detonante turístico para el estado.

Por otra parte, es importante recordar que al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador le tocó vivir el cuello de botella que se formaba anteriormente en la zona de montaña, particularmente en los puentes, situación que luego la externó en su conferencia matutina.

Los beneficios son claros, por un lado en tiempo, toda vez que representa una reducción de 30 minutos de Colima a Guadalajara y viceversa. Esto mismo significa un ahorro económico, en el consumo de gasolina; y por otro lado, quizá lo más importante, toda vez que va en juego la vida, es mucho más segura al ser de dos carriles y con ello disminuir los riesgos con el tránsito de tráileres. 

Si se le compara con el destino a Puerto Vallarta, la transvolcánica tiene más pros que contras con la de Vallarta, empezando por el gasto en casetas de cuota. A Colima, incluido Manzanillo, son sólo tres casetas que suman un total de 362 pesos. Mientras que a la playa jalisciense son cuatro peajes por 622 pesos. Respecto al tiempo, con salida de Guadalajara, son 2 horas con 15 minutos a Colima (y una hora más hasta al puerto colimense), y de 4 a 5 horas a Vallarta.

Sin duda, los beneficios que se tendrán de esta obra son muchos, pues incluido el tránsito de mercancías desde Manzanillo hacia diversos puntos del país, lo que repercute en una disminución de costos y, por lo tanto, un aumento de la competitividad del puerto local.

No obstante, es necesario que la vigilancia se incremente en la autopista, para regular a los choferes de carga pesada y a los conductores de vehículos que exceden los límites de velocidad, para disminuir los accidentes.

Incomunicados

EN un intento por replicar el concepto y el formato de las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, popularmente conocidas como mañaneras, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva realiza sus ruedas de prensa bajo el nombre de Diálogos por la Transformación, en las que después de su discurso y la información emitida por algunos de sus funcionarios, se procura abrir una sesión de preguntas para los medios de comunicación presentes.

La diferencia es que los Diálogos por la Transformación, así se anunció desde el inicio de su administración estatal, se realizarían una vez por semana, cada lunes, pero no se pudo cumplir ni con la periodicidad semanal ni con el día, pues luego se cambiaron a los viernes y después a los martes, como actualmente sucede con mayor frecuencia, pero aun así de pronto se hacen un miércoles o cualquier otro día entre semana o quincena, en Colima o Manzanillo.

Nunca inician con puntualidad, algo que periodistas y comunicadores ya lo saben. Lo cierto es que tampoco son ruedas de prensa como tal, ni diálogos, sino más bien monólogos. El formato tampoco es horizontal, como suelen hacer otras instituciones, de mesa a mesa, y no desde un estrado. A veces, ni siquiera se invita a todos los medios de comunicación, pero además, si la Gobernadora no tiene tiempo observa su reloj delante de todos, para evitar que le sigan haciendo preguntas. Y en algunos casos, cuando suben la grabación a las redes, se omite la sesión de preguntas, sólo dejan los discursos.

El pasado 7 de septiembre de 2022, la Gobernadora se refirió así a sus Diálogos por la Transformación, “uno de los ejercicios más importantes de la administración estatal en materia de comunicación e información hacia la comunidad del estado, y hacerla a través de los medios de comunicación aquí representados”.

Sin embargo, casi nadie los ve ni los escucha, porque muy poco informan, no marcan agenda y por el contrario se piensa que con los Diálogos –que no son diálogos– se resuelven los problemas de comunicación, pero no es así. Hay casos excepcionales, como cuando se habló del sismo, o más recientemente de los avances que ha logrado Ciapacov, pero ¿por qué no informa sobre logros de la Fiscalía, o del área de finanzas u otras dependencias? Porque no hay nada que decir. 

Por todo lo anterior, prácticamente se podría decir que la administración actual permanece incomunicada. Los Diálogos no son funcionales ni su difusión por redes. 

Revisión a los Cereso

EL miércoles de la semana pasada, fuerzas estatales y federales llevaron a cabo una revisión al interior del Cereso de Colima, con el objetivo de incautar armas o drogas, para lo cual se contó con el apoyo de un helicóptero de la Secretaría de Marina, para reforzar la vigilancia por aire.

No obstante que las autoridades no han dado a conocer qué fue lo que encontraron en esta revisión al centro penitenciario, seguramente se aseguraron, como en ocasiones anteriores, armas punzocortantes, puntas, teléfonos celulares y drogas, que es lo más común que se encuentre en estas revisiones.

Tras los hechos del 25 de enero del año pasado dentro del Cereso de esta capital, donde ocho internos fueron asesinados y siete más resultaron lesionados, se hace necesario una mayor vigilancia, así como revisiones constantes para evitar el empoderamiento de grupos criminales al interior del mismo que puedan poner en riesgo a otros reclusos y al mismo personal de custodia y administrativos.

En diciembre de 2022, como parte del programa normal de rotación para garantizar la seguridad al interior de los centros penitenciarios en el estado, se llevó a cabo el traslado de 31 internos del Cereso de Colima al penal de Manzanillo, donde son encerrados los reos de mayor peligrosidad.

Antes de esos acontecimientos, el Cereso ya había estado marcado por la muerte, pues el 21 de marzo de 2018, el subdirector jurídico de este reclusorio, Javier Álvarez León, fue asesinado cuando llegaba a su domicilio en Colima.

Ese día, la Policía Estatal Preventiva (PEP) informó que al funcionario estatal le dispararon desde una motocicleta en varias ocasiones y su cuerpo quedó tendido en el pavimento.

El 14 de octubre de 2021, el director del Centro de Reinserción Social, Román Buenrostro, fue asesinado junto con su escolta la madrugada de ese día, informó la Secretaría de Seguridad Pública. En el ataque también resultó lesionada por arma de fuego la esposa del funcionario público.

Es acertado que el Gobierno del Estado, con apoyo de las Fuerzas Federales, realice revisiones contantes a los Cereso de Colima y Manzanillo, así como al penal de Tecomán y a las cárceles del resto de los municipios, pues muchos de los crímenes que ocurren en el estado, como son homicidios dolosos, narcomenudeo, secuestros y extorsiones, son ordenados desde dentro de esos centros penitenciaros.

La administración estatal requiere retomar por completo el control de los reclusorios, elaborar una estrategia integral y convertirlos en verdaderos Centros de Reinserción Social, para que dejen de ser escuelas del crimen, y que tanto los internos, como los expresidiarios dejen de ser una amenaza para la sociedad colimense.