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Pasará mucho tiempo



EDUARDO RUIZ-HEALY


Martes 24 de Enero de 2023 8:25 am


VARIOS medios de comunicación de México y Estados Unidos informaron que durante la visita que hace unos días hizo Joe Biden a México le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que promueva políticas que permitan que nuestro país se beneficie con el auge que tendrá la industria estadounidense de semiconductores o microchips. 

También señalaron que la secretaria de Comercio de EUA, Gina Raimondo, en una visita a la Ciudad de México el año pasado, dijo que nuestro país podría beneficiarse si aquí se instalaran fábricas de microchips o se realizaran procesos como el ensamblaje, empaque o pruebas de dichos productos. Es más, aseguró que la denominada Ley Chips aprobada el año pasado por el Congreso estadounidense creará empleos y oportunidades para EUA y México.

Con base en esos reportes no faltan quienes aseguran que no tardarán en instalarse en México fábricas o “fabs” de semiconductores.

Quienes esto afirman ignoran lo que implica construir y equipar una de estas fábricas. 

Por ejemplo, una fab de Intel tarda 3 años en completarse, cuesta 10 mil millones de dólares y requiere de 6 mil trabajadores de la construcción. Otro ejemplo, las dos plantas que la taiwanesa TSMC está construyendo en Arizona costarán 40 mil millones de dólares, una de las mayores inversiones extranjeras en la historia de EUA.

De acuerdo con el World Fab Forecast Report, “solo en 2023, las empresas de semiconductores están construyendo un récord de 33 fábricas, 10 más que las plantas que comenzaron a construirse el año pasado, y casi el doble de los proyectos iniciados en 2020 y 2019”. Ninguna de ellas en México.

La señora Raimondo dijo que nuestro país podría beneficiarse de la Ley Chips o Chips and Science Act of 2022 promulgada por Biden el 9 de agosto del año pasado. Sin embargo, el boletín de prensa que la Casa Blanca emitió ese día deja muy claro que esa ley “Fortalecerá la fabricación estadounidense, las cadenas de suministro y la seguridad nacional, e invertirá en investigación y desarrollo, ciencia y tecnología, y la fuerza laboral del futuro para mantener a los Estados Unidos como líder en las industrias del mañana”. 

Ni el boletín de prensa ni la multicitada ley mencionan, ni de pasada, a México, ni la posibilidad de que las inversiones que se dedicarán para fortalecer a la industria estadounidense de los chips tengan como destino otro país que no sea EUA.

Pasará mucho tiempo antes de que una fab se instale en México.