Inteligencia espiritual

RUTH HOLTZ*
Sábado 11 de Febrero de 2023 10:41 am
EL término de inteligencia espiritual es relativamente nuevo en
las ciencias, y se refiere a una capacidad que tiene el ser humano
biológicamente constatable. Su base empírica reside
en la biología de las neuronas. Se ha comprobado científicamente que cuando el
cerebro genera oscilaciones neurales a 40 hertzios, especialmente localizadas
en los lóbulos temporales, se da una percepción de que todo está unido, de que
todo es Uno. Se desencadena entonces una experiencia de exaltación y de intensa
alegría como si estuviésemos ante una presencia viva. Inversamente, cuando se
abordan temas religiosos, como Dios o valores que conciernen al sentido
profundo de las cosas, no de una manera superficial, sino con vinculación
intensa y auténtica, se da esta excitación de 40 hertzios en el cerebro. Por
esta razón, neurobiólogos como Persinger, Ramachandran y la física cuántica
Danah Zohar han llamado a esa región de los lóbulos temporales como el “punto
Dios”, es decir, activar cierta área del cerebro (lóbulos temporales) nos hace
sentir a Dios, en la unidad de todo, en la alegría de estar vivo y ocuparse de
temas de valores, del sentido de la vida, de la percepción que tenemos acerca
de lo que significa existir nos activa la misma área del cerebro (aseveraciones
hecha por Leonardo Boff). El poder de la
inteligencia espiritual nos posibilita relacionarnos más profundamente con los
que nos rodean, desarrollar una actitud compasiva, descubrir formas de
rejuvenecer el alma y aumentar la energía. Nos abren al amor universal e
incondicional que permite al ser humano ampliar sus horizontes y mirar la vida
desde una perspectiva trascendente, es decir, que está más allá de cualquier
conocimiento posible. Cuando usamos nuestra
inteligencia espiritual podemos percatarnos de que si todo se interconecta, lo
que haga, bueno o malo, va a influir, y entonces es mi responsabilidad y a la
vez mi misión el decidir qué quiero aportar al universo con mi existencia. Si
creo que “todo es uno” y “yo soy uno con todo”, entonces me doy cuenta que
cuando hago daño a algo o alguien finalmente me hago daño a mí mismo. Una habilidad de la
inteligencia emocional consiste en poder adoptar distintas perspectivas acerca
de cómo son las cosas, de por qué o para qué del sufrimiento, de cuál es el
sentido de todo esto que nos acontece. Al definir ese sentido desde un ámbito
espiritual, da una fuerza de misión a lo que nos pasa y un significado a los
malos momentos como parte del proceso. * Psicoterapeuta 312 330 72 54 / 312 154 19 40
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