Lo impreso

JESÚS ADÍN VALENCIA
De indios y vaqueros
Sábado 18 de Marzo de 2023 8:50 am
TAL vez recordará usted la expresión, no tan frecuente ya, me
parece, pero antes era común para insinuar duda o escepticismo en alusión al
Llanero Solitario, Bonanza, los hermanos Almada, el Libro Vaquero, Águila
Solitaria, en fin, conlleva incredulidad como para decir: “ah sí, no te creo,
eso es fantasía, ficción, mejor cuéntame una de vaqueros… e indios”. En septiembre del año
pasado se presentó en el Archivo Municipal de Villa de Álvarez un conversatorio
titulado “El Chapotán, un cristero olvidado”, a cargo de Petronilo Vázquez
Vuelvas, acompañado en la mesa por la poeta Verónica Zamora y el director del
Archivo Histórico del Estado, Horacio Archundia. El evento fue bastante
concurrido. En su mensaje, la alcaldesa Esther Gutiérrez Andrade se mostró contenta
y solicitó a quienes colaboramos en el Archivo que más eventos de ese tipo se
llevaran a cabo, justo allí, donde hay documentos históricos, que a la par de
cumplir con la función administrativa, se reconociera como un espacio
alternativo de promoción cultural. Esa fue la instrucción
al área, lo fue desde el principio de la actual administración, que de manera
gradual, programada según el Plan Municipal de Desarrollo, con entusiasmo y en
la medida de lo posible, ha buscado la difusión del acervo, abrirlo más al
público, y facilitar el edificio a creadores e historiadores, cronistas,
estudiantes. Al principio, la pregunta frecuente: “¿pero dónde queda el Archivo
Municipal?”. Ha habido presentaciones
de libros, entrevistas, conversatorios, varios eventos coordinados con la
dirección de Cultura y Fomento Educativo. Respecto al Chapotán, no faltó quien
cuestionara: “¿pero por qué enaltecer a un bandido, teniendo tantos personajes
ilustres en Villa de Álvarez?” Disentí con esa persona. No es apología. Para el tema de indios,
vaqueros, forajidos, bandoleros, hay un experto desde el enfoque literario,
Julio César Zamora, periodista, escritor y editor, quien, dentro del Ciclo de
Literatura Mexicana 2023, habló el pasado jueves 16 de marzo de “Héroes o
bandidos en la literatura mexicana”, en el Poliforum Cultural Mexiac. No es enaltecer, como si
se tratara de un narcocorrido, sino examinar la mitificación del bandolero, por
su trascendencia tendiente al robinhoodismo, si esa palabra acaso
existe. Julio César Zamora expuso que entre los nueve rasgos promovidos por el
historiador Eric Hobsbawm sobre el bandidaje en el siglo XIX no ocurre la
búsqueda de la actividad ilícita propiamente, sino rebeldía basada en la
proclama de justicia social. “Muchos bandoleros, antes de serlo no tenían
posibilidades de progresar, siempre bajo el yugo del cacique y de gobiernos
represores (…) a mí me gusta citar a Canek, de Emilio Abreu: ‘Así el atributo del
mar es el orgullo; el atributo del sol, la autoridad; el atributo del hombre,
la dignidad (…)’”, menciona Julio César Zamora. Esa condición en
particular, dignidad vulnerada, sobajada en el entorno rural, continúa Julio,
aparece en Pedro Zamora, la voz del viento (1982), de José T. Lepe
Preciado; Rulfo lo enmarca en El llano en llamas y Pedro Páramo
representa justo ese poderío. El Indio Alonso, aunque lo negara, fue
villista, y como forajido en torno suyo se construyó una leyenda; sus
“andanzas” han sido narradas por Alfredo Montaño, el padre Roberto Urzúa,
Emilio Carballido; hay montajes de teatro, cortometrajes, novelas y anécdotas
que aún la tradición oral en Zacualpan, Juluapan y alrededores, mitifican al
personaje. Una vez un empedrador de Zacualpan nos dijo, en instalaciones del
Archivo: “Sí señor, soy bisnieto del Indio Alonso”.
Jaime
Velasco, actor y director teatral, es un estudioso del Indio, y para
nuestra fortuna en el Archivo y del público asistente, personificó e ilustró la
personalidad del forajido, ayer viernes por la noche, en ese espacio, entre
documentos antiguos. Basado en hechos reales, gracias a la realidad aumentada
que permite el teatro y el rompimiento de la cuarta pared, nos contó una de
indios, una de Vicente, El Indio Alonso.