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Qué hacer para crecer



VIDAL LLERENAS


Viernes 26 de Mayo de 2023 8:03 am


COMO parte de la plataforma #ConMarceloSí convocamos a un grupo de economistas para conocer su opinión sobre cuáles deben ser las políticas para impulsar el crecimiento del país. Asistieron economistas expertos en desigualdad y desarrollo como Gerardo Esquivel, en finanzas públicas y gasto público como Héctor Villareal y Mariana Campos, así como en política industrial y prospectiva económica como Luis Foncerrada y Jéssica Roldan. El encuentro fue muy valioso y útil para recopilar propuestas de lo que tendría que ser la agenda de crecimiento del próximo gobierno.

Ahora, con otros enfoques y más políticas distributivas, apenas estamos retomando crecimiento, particularmente después de la crisis del Covid. Unos de los retos para el futuro es incrementar el crecimiento en términos per capita, incrementar cobertura de seguridad social y construir condiciones de certidumbre y resiliencia económica. Es importante que la economía mexicana escape de su problema de estancamiento crónico.

Por supuesto, el tema de nearshoring es una oportunidad que nos ofrece las condiciones más favorables. El problema es que competimos con el onshoring, de la producción de Asia a los propios Estados Unidos. Las inversiones están llegando y llegaran en mayor media, pero su intensidad dependerá sobre si podemos establecer las condiciones para que estas inversiones se concreten y que en el mediano plazo generemos la infraestructura de logística y energía que hacen falta, así como la formación de recursos humanos necesarios. La formación de personal capacitado, particularmente en temas tecnológicos, pero también logísticos y de manufactura, será clave para que el crecimiento que se genere sea incluyente y con empleos bien remunerados para millones de personas. También que los nuevos desarrollos industriales sean acompañados de servicios urbanos, de salud, de vivienda y transporte adecuados. Se requiere construir un sistema de cuidados para que el crecimiento sea incluyente en la perspectiva de género y se aproveche la productividad de las mujeres como motor de crecimiento. 

El crecimiento requiere de inversión pública, lo que implica una nueva reforma fiscal, particularmente enfocada en impuestos progresivos a la renta. Eso permitiría financiar proyectos de infraestructura que van a facilitar la logística. En sectores estratégicos, como la electromovilidad, la infraestructura ferroviaria y la de telecomunicaciones será importante detonar inversión privada. Esto implica reestructurar el sistema financiero mexicano, para que sea capaz de incrementar oferta y opciones de capital. 

Para que el crecimiento sea incluyente se necesita de un Estado que oriente la economía a objetivos de reducción de las desigualdades, como las regionales y que sea capaz de planear en plazos medianos y largos. Por ejemplo, los esfuerzos que actualmente se hacen para contar con un tren que permita el traslado de mercancías a través del Istmo de Tehuantepec, deben de completarse en la próxima administración con la inversión necesaria para ampliar y modernizar los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. 

Estos son algunos de los términos de la discusión sobre crecimiento y de ahí se deben derivar propuestas concretas de acción. Estos foros sectoriales, con especialistas y voces plurales, abonan a la elaboración de un plan de gobierno integral, con políticas específicas para el crecimiento y la mejora en la calidad de vida de las personas. En las próximas semanas, se continuarán celebrando más de estas discusiones, buscando aportar conocimiento y dirección en otros temas, preparando lo que será una agenda transformadora para el país.