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ALEJANDRO BERNAL ASTORGA

Huella hídrica


Sábado 27 de Mayo de 2023 11:38 am


LA huella hídrica es un indicador medioambiental que define el volumen total de agua dulce utilizado para producir los bienes y servicios que habitualmente consumimos.

El agua que usamos en actividades cotidianas (lavado de manos, ropa) solo representa el 4 por ciento del agua que vemos y consumimos directamente. El 96 por ciento de nuestro consumo de agua es indirecto y, a pesar de no verlo, está inmerso en la producción de alimentos, energía, procesos industriales diversos, etcétera.

México es el undécimo país con mayor huella hídrica de producción en el mundo (148,527 metros cúbicos). La agricultura es el componente mayoritario, seguido de la ganadería (pastoreo y producción). Ambas representan el 91 por ciento del consumo productivo. Los consumos doméstico e industrial generan el 9 por ciento de la huella hídrica restante.

La huella hídrica per cápita mundial, es de 1,385 metros cúbicos. Los mexicanos superamos el promedio mundial, al consumir cerca de 1,978 metros cúbicos anuales. Se considera que el aprovechamiento es azul, cuando se utiliza el agua superficial (ríos, lagos y obras de captación) y subterránea; verde cuando se aprovecha el agua almacenada en el suelo como humedad y que se encuentra al alcance de las plantas, y gris el agua contaminada durante los procesos de producción de bienes o prestación de servicios.

Para producir un kilo de carne, se requieren 15 mil litros de agua; un litro de leche, 160; una hamburguesa con 150 gr. de carne necesita de mil litros; un kilo de chocolate, 17 mil; un kilo de arroz, 2 mil 500 litros y un kilo de queso, 3 mil.

El problema es que la huella hídrica viene creciendo: se estima que en los siguientes 30 años podrá incrementarse entre 25 y 40 por ciento.

La Escasez de Agua, según la ONU, se daría cuando los impactos acumulados afectaran la oferta y calidad del agua hasta el punto en que la demanda de todos los sectores, incluyendo el ecosistema, no puede ser cubierta o satisfecha en su totalidad.

Si no se toma en cuenta la huella hídrica al planear el crecimiento, no se garantizará un equitativo acceso al agua en el futuro.