Beneficios en la Aadquisición de Banamex
ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA
Martes 30 de Mayo de 2023 8:54 am
A poco más de un año del relevo presidencial, al presidente Andrés Manuel López Obrador le interesa dejar varios asuntos amarrados, principalmente los que beneficien a la mayoría de la población que hoy gobierna. Un sector que ha sido presa de la mezquindad son las y los trabajadores bancarios. Los intentos por la formación de sindicatos independientes y democráticos se frustraron a la privatización de la banca en los años ochenta, dando paso a una organización impuesta por los patrones, dejando de nuevo a quienes generan las jugosas ganancias sin un instrumento genuino que vele y defienda sus derechos. La noticia de la posible compra del Banco Nacional de México abre expectativas en el sector bancario para la posible creación de organizaciones emanadas desde las bases, dando un revés a las imposiciones que hasta hoy han servido para explotar la fuerza de trabajo de empleadas y empleados, abusando de la necesidad de un empleo digno y más o menos remunerativo; que al final es una falacia, pues las exigencias en los resultados nunca estarán en concordancia con los salarios que perciben. Quienes conformamos la agrupación Centro de Estudios del Sector Bancarios, que promovimos y conformamos sindicatos bancarios democráticos en todo el país, vemos con beneplácito esta decisión; a propósito hemos emitido un pronunciamiento en el que manifestamos lo siguiente: “Carlos Salinas de Gortari desnacionalizó la banca y con ello las condiciones laborales de sus trabajadores se deterioraron, los sindicatos perdieron capacidad de contratación y el outsourcing los precarizó. Sin representación sindical, los bancarios poco podían hacer para garantizar: estabilidad en el empleo, mantener sus prestaciones, tener acceso a buenos salarios y regular sus horarios extenuantes y el teletrabajo, la privatización significó la perdida de la antigüedad y de los derechos laborales. “Hoy, la posible compra de Banamex abre la discusión de recuperar el camino que garantice que las operaciones financieras sean en beneficio de los intereses de la nación y no dependan de los caprichos de banqueros extranjeros que sobreexplotan a sus trabajadores, que se regulen las relaciones laborales del sector y bajen los costos de los servicios bancarios”. Los avances democráticos en el país han ido lentos, pero van. La tendencia tiene que seguir en el aumento de logros de todos los sectores afectados por el neoliberalismo y sus cómplices. Los sindicatos tienen que recuperar su carácter de protectores de los derechos y promover otros que se han quedado en el camino de la burocracia, en mano de agrupaciones charras y serviles al capital.
