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Estación Esperanza



VLADIMIR PARRA BARRAGÁN

Demanda de nulidad


Martes 30 de Mayo de 2023 8:45 am


AL llegar a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador se dio cuenta de la gran cantidad de contratos leoninos, concesiones en condición de desventaja e incluso fraudes, a los que se sometía constantemente al Estado Mexicano durante el periodo neoliberal y en las que se veía obligado a pagar o indemnizar con cantidades millonarias a las empresas.

A raíz de eso, el Presidente envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para revocar concesiones, recuperar bienes nacionales y declarar la nulidad de actos administrativos cuando hayan sido otorgados mediante actos de corrupción, o si son perjudiciales para el interés general.

Este tipo de prácticas eran tan recurrentes que Colima tiene un caso propio: la concesión del Libramiento Colima realizada por el exgobernador José Ignacio Peralta, anunciada el 9 de noviembre de 2020 en una conferencia virtual y presentada como una carretera de 23.5 km de cuatro carriles, que implicaría una inversión de 2 mil 100 millones de pesos, además de la concesión a la empresa responsable de la obra, hasta por 30 años.

Aunado a ello, su administración asumió varios compromisos, como obligar a todos los camiones de carga pesada a transitar por el libramiento, además de comprometerse a pagar una fianza de 65 millones de pesos de participaciones federales si la administración estatal incumplía los acuerdos establecidos.

Ante esto, la gobernadora Indira Vizcaíno expuso la inmoralidad que existe detrás de acuerdos donde, si el proyecto resulta exitoso, las ganancias son para un privado, pero si fracasa, los riesgos y costos son asumidos por completo por el erario público. Indira reveló en el espacio “Diálogos por la transformación” que fue interpuesta una demanda de nulidad contra la concesión del Libramiento Colima, debido a vicios legales y por ser lesiva a los colimenses.

Señaló que, si bien existe la necesidad de sacar transporte de carga del libramiento, no se comparte ni acepta que este proyecto se haga a través de un esquema con claras ilegalidades desde su instrumentación. Es tan risible el caso que incluso reveló cómo el concesionario del proyecto ejecutivo no tenía más que un pantallazo de Google Maps de un trazo que partía por la mitad el Isenco Cuauhtémoc.

Este caso exhibe cómo estos casos eran frecuentes y pone de manifiesto la importancia de las iniciativas del Presidente. Es de reconocer que la Gobernadora alce la voz ante estas ilegalidades, así como sus esfuerzos para desprender el poder político del poder económico, tal y como hasta ahora lo ha hecho nuestro Presidente. Hay relevo.