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Fortalecer el derecho a la vivienda



VIDAL LLERENAS


Viernes 02 de Junio de 2023 9:36 am


DE forma sorpresiva se dio a conocer que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Gobierno de la Ciudad de México puso a consulta una norma en la que pretende que todos los desarrollos inmobiliarios de interés social tengan la obligación de ofrecer, como mínimo, un cajón de estacionamiento por departamento. Se trata de una medida que, de concretarse, incrementará el costo de este tipo de vivienda. De acuerdo con analistas del mercado inmobiliario, un cajón de estacionamiento encarece la vivienda entre 10 y 20 por ciento.

Esto es grave en una ciudad que cada vez produce menos vivienda popular. De acuerdo con datos del Infonavit, la producción de vivienda residencial es alrededor de 20 por ciento menor en relación con la producción de hace 6 años. Para la vivienda social la caída es peor pues produce casi 30 por ciento menos. En el mercado hipotecario, la vivienda de interés social ha tenido tasas negativas de crecimiento desde junio de 2018. El problema es más serio en la Ciudad de México, donde el Infonavit apenas coloca poco más de 30 mil créditos al año, cuando en el Estado de México se colocan más de 40 mil y en Nuevo León más de 50 mil.

Desarrollar vivienda popular en zonas centrales es indispensable para garantizar el derecho a la vivienda de sectores de ingresos bajos y medios, y para mejorar la movilidad al reducir los tiempos de traslado, utilizar mejor la infraestructura existente y evitar que la mancha urbana se expanda. En el Valle de México la prioridad debe de ser construir vivienda orientada al transporte, cercana a los sistemas colectivos que ya existen, o los que están por concluirse, como los trenes a Toluca y al AIFA. También en zonas bien localizadas, en las que se puede convivir con usos industriales, como en Vallejo, o de plano sustituirlos, como en Atlampa, donde existen planes para su adecuado desarrollo y financiamiento, o las que están subutilizadas, como las zonas periféricas al Centro Histórico.

La vivienda social debe servir para consolidar nuevas centralidades, esto es zonas de la urbe en la que las personas puedan desarrollar la mayor parte de las actividades en un perímetro cercano, con los espacios públicos necesarios, con movilidad peatonal y ciclista, con un enfoque en el que los desarrollos de interés social se mezclen con otros usos. De hecho, las facilidades que se puedan otorgar para desarrollar más vivienda, tienen que estar siempre condicionadas a que se produzca también la que sea asequible a personas de ingresos medios y bajos.

Es necesario que sea posible producir vivienda social sin estacionamiento en las zonas adecuadas y desarrollar una política nacional para que ese tipo de vivienda sea prioridad en zonas centrales y donde existe transporte masivo. Sería aún mejor limitar el número de estacionamientos como medida para desincentivar el uso del auto. La pobreza patrimonial de las personas nunca se va a reducir de manera significativa si no se incrementa la oferta de vivienda de bajo costo, para eso se requiere que el Infonavit coloque más créditos, pero también que la banca tradicional ofrezca nuevos productos, que la digital se incorpore a este mercado, que existan subsidios en ciertos casos, que se desarrollen distritos para ordenar y pagar infraestructura nueva y que se trabaje para hacer posible el crecimiento interior de la ciudades.