Cargando



Herencia transgeneracional



RUTH HOLTZ*


Sábado 03 de Junio de 2023 9:48 am


DE nuestra familia podemos no heredar bienes, pero inevitablemente heredamos formas de ser, valores, actitudes, reacciones ante situaciones grabadas por vivencias de algún familiar. Situaciones de vida o muerte, vivencia de guerra o hambre se graban en nuestro inconsciente biológico. Por lo tanto podríamos creer que es natural ser así y sin embargo estar atados a lo que sucedió a nuestros ancestros.

Las circunstancias de nuestro desarrollo nos marcan: si fuimos hijos deseados o no, cómo transcurrió el embarazo en el que fuimos gestados, el ambiente emocional de la madre, su estado de ánimo y pensamientos. Nos condiciona la forma en la que nuestros padres se vinculan, si se aman o no, si viven soledad, amor, tristeza, enojo; esto también determina la manifestación de nuestras emociones y cómo las atendemos. Aprendemos de nuestros progenitores y de quienes nos rodean. Hay un inconsciente regulado por la manera en que tomamos partido por papá o por mamá. La herencia transgeneracional va más allá de nuestra generación, puede ir hasta cinco generaciones atrás. La manera en que lo que ellos hayan vivido puede tener un impacto tan fuerte que pasa a ser una herencia genética.

Los genetistas han descubierto que se transmite una memoria ancestral: así como heredamos el color de ojos o el de la piel, también heredamos reacciones emocionales hacia ciertas circunstancias. Si tus tatarabuelos pasaron una hambruna que marcó sus vidas, podría ser que tus hijos o tus nietos sean obesos. Después de todo, la biología se está asegurando que la progenie tenga reservas si vuelven a pasar hambre. De acuerdo a este ejemplo, pueden ser muchas las actitudes, reacciones, miedos que parecen no tener suficiente base en el presente pero que es apoyada por la vivencia de tus ancestros. Es fundamental reconocer la fuente transgeneracional y desactivar la memoria. Una manera es encontrar una solución a lo que fue el temor, el conflicto de nuestros ancestros.

Las herencias no concientizadas requieren ser reconocidas, asumidas y liberadas con agradecimiento y perdón. La terapia psicoanalítica en apoyo de una visión psicocorporal es una manera muy efectiva de enfrentar estas herencias, modificarlas o, si no es posible, al menos aprender a manejarlas para que no afecten nuestra vida. Libera a tu generación de repetir el mismo dolor otra vez.

 

*Psicoterapeuta

 

312 330 72 54 / 312 154 19 40

biopsico@yahoo.com.mx