Inseguridad desbordada

LUNES POLÍTICO
Lunes 18 de Septiembre de 2023 10:14 am
Inseguridad
desbordada POR
lo que se ve, el gobierno de Indira Vizcaíno Silva ya renunció a su
responsabilidad de velar por la seguridad de los colimenses, pues no obstante
que la espiral de violencia sigue en ascenso todos los días, ella y sus
funcionarios prefieren voltear para otro lado ante las decenas y cientos de
delitos que se cometen todas las semanas en la entidad. Muy
de vez en cuando dan a conocer la detención de alguna persona por robo, o la
condena lograda para algún delincuente; la mayoría de los crímenes que se
cometen todos los días quedan impunes, ante una Fiscalía paralizada, pasmada
ante los grupos criminales que se enseñorean en la entidad. Es
común que en los delitos de alto impacto, como son los homicidios dolosos, los policías
estatales y las fuerzas federales solamente llegan a tomar nota del o los
ejecutados. Eso sí, muchas veces los uniformados se portan prepotentes y
groseros con la prensa; no les molestan las ejecuciones, les enoja que se den a
conocer a la opinión pública. La
semana pasada fue de terror, pues en un solo día fueron asesinadas cinco
personas, tres en un solo evento, en la colonia de Los Trabajadores al oriente
de la capital. Como en la mayoría de los casos, los sicarios llegaron, hicieron
su “trabajo” y se fueron, no hubo detenidos. A los minutos, el lugar se llenó
de patrullas, policías, soldados, marinos y Guardia Nacional. Todos solo para
tomar fe y levantar evidencias que integrarán carpetas que atiborran ya los
cajones del olvido. El
tema de seguridad parece no importarle a la Gobernadora, o solamente muestra su
“preocupación” en el discurso hueco y cumplidor, porque de resultados, nada. El
hecho de que en lo que va del año sumen 18 policías los asesinados dice mucho,
porque supera inclusive a los 17 del año pasado y todavía no termina 2023. Pero
tampoco estas cifras parecen incomodar a la administración estatal. Si
se trabajara en el tema de seguridad con la misma enjundia con la que se apoyó
la campaña de Claudia Sheinbaum, en Jalisco, otra sería la situación de Colima,
habría verdadera paz, seguridad y tranquilidad en las familias colimenses. Los
números no mienten, de enero y hasta el pasado 5 de septiembre, suman 615
homicidios dolosos en la entidad; un promedio de tres personas ejecutadas todos
los días; además de 228 personas que sobrevivieron a los ataques armados. En
Colima no hay prácticamente inversiones privadas, la inversión pública es muy,
muy escasa, y lo que sí hay es mucha inseguridad, pues además de los
homicidios, han repuntado los asaltos, secuestros, extorsiones, cobro de piso,
robos en todas sus modalidades, etcétera. Aquí,
para las autoridades del Gobierno del Estado su prioridad es la grilla política, ver a dónde van a
brincar en 2024 y seguir pegados al presupuesto; porque a las mansiones de
lujo, los autos blindados, los viajes, los moches y las francachelas, es fácil
acostumbrarse. Delitos
sexuales DE
acuerdo a las estadísticas oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y junio de este año se
registraron casi 400 delitos contra la libertad y la seguridad sexual en el
estado de Colima. Tales
delitos afectan principalmente a las mujeres, sobre todo en los tipos penales
específicos de abuso sexual y violación simple, los de mayor incidencia durante
los primeros 7 meses del año; seguidos de los casos de hostigamiento y el acoso
sexual. La
comisión de estos delitos de índole sexual se presenta en un contexto de
violencia generalizada y descomposición social que, si bien afecta a todos los
sectores de la población, impacta con mayor crudeza a los sectores más
vulnerables. En
la circunstancia de inseguridad que padece el estado, el sector femenino es uno
de los segmentos poblacionales con más víctimas en términos proporcionales,
pues Colima registra la tasa de homicidios dolosos de mujeres más alto del país
y la segunda en el rubro de feminicidio. Pero
además, la entidad se distingue por su alta incidencia en materia de violencia
intrafamiliar, cometida en la mayoría de los casos contra mujeres, jóvenes y
niñas, las más propensas a sufrir agresiones físicas, verbales y hasta sexuales
dentro del hogar. A
la criminalidad que genera la delincuencia organizada deben agregarse otras
expresiones de violencia cometidas en el ámbito social, escolar y laboral
contra las mujeres; justo ahí donde buscan su desarrollo personal, muchas veces
las víctimas se topan con sus agresores. La
resistencia a denunciar y la impunidad son elementos que provocan una mayor
incidencia de los delitos sexuales, pues al no recibir castigo, los infractores
son reincidentes e incluso escalan en su nivel de agresión, lo que no pocas
veces llega a consecuencias fatales. La
falta de atención y seguimiento a los casos de agresiones sexuales,
desincentivan a las víctimas, quienes prefieren no denunciar ante la
posibilidad de quedarse esperando una justicia que pocas veces llegará, debido
al poco interés de las autoridades procuradoras de justicia en este tipo de
casos. Resulta
paradójico que justo en una etapa política de la entidad dominada por mujeres,
los índices de violencia, feminicidios y agresiones contra ese sector de la
población se hayan incrementado, antes que presentar una disminución como
resultado de medidas efectivas y políticas públicas de largo alcance. Muy
poco ha servido a las mujeres que representantes de su género encabecen
instituciones relevantes, pues tal empoderamiento no se refleja en la solución
a una problemática tan sensible como la violencia de género, fenómeno más
vigente que nunca en el estado. Más
allá del discurso feminista que poco efecto práctico tiene, es necesario que
las gobernantes y representantes populares se enfoquen al diseño de estrategias
integrales de atención a la violencia contra las mujeres en todas sus formas,
incluyendo medidas inmediatas de atención a las víctimas. El
doble discurso EL
presidente Andrés Manuel López Obrador, a lo largo de estos 5 años que lleva
como jefe del Ejecutivo nacional, ha demostrado infinidad de incongruencias en
sus dichos y acciones, lo que evidencian un doble discurso, según su
conveniencia. Tan
sólo en el pasado proceso interno de Morena entre las corcholatas, fue
dominio público la opacidad, la trampa, la coacción del voto y el uso indebido
de los apoyos sociales para favorecer a la candidata. Su aprobación a todo ello
sólo demuestra que sí hubo dedazo presidencial, contrario a su perorata
de la democracia, la transparencia y la no corrupción. Por
otra parte, sus permanentes discursos violentos desde la palestra de Las Mañaneras, para descalificar y
agredir a la oposición y a toda aquella persona que lo cuestione o disienta de
sus políticas, exhiben el rencor y parcialidad de un Mandatario que se supone
debería ser conciliador, en el entendido de que gobierna para todos los
mexicanos. La
coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, ha sido su blanco
constante de ataques, haciendo uso del aparato gubernamental para denigrarla y
también para ponerla en riesgo, ante la exposición de sus cuentas bancarias,
empresas y ahora hasta su domicilio, del que Morena ha sentenciado que debe ser
demolida la propiedad por no contar con permisos de uso y ocupación, un trámite
que no hizo el fraccionador y en todo caso amerita una multa para él, no
derribar las viviendas de los ocupantes, porque no sólo es Xóchitl, son varias
familias las que habitan en ese fraccionamiento. Luego
López Obrador, en su doble discurso, llama a sus correligionarios de partido a
no verse como enemigos con la oposición, cuando lo que hace todo el tiempo
desde su tribuna es polarizar, enrarecer el ambiente político e incrustar la
animadversión hacia los oponentes, como un abuso de poder. Todos
esos ataques sólo la hacen más fuerte, porque la panista los devuelve como un
bumerán y les saca un provecho inesperado. Lanzó un hashtag de largo
alcance retando a que echen abajo su vivienda, porque miles de mexicanos le
abrirán sus puertas. “Si me quitan mi cocina, no me faltará quien me dé un taco
en cada esquina”, dijo hasta con rima. Gálvez se ríe hasta de su sombra, pero
entre broma y broma, se va dando a conocer una candidata que se fortalece. Premios
de consolación LOS
premios de consolación que han recibido las corcholatas Adán Augusto
López, Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal, confirman que su
participación en el proceso interno de Morena fue una simulación y una
sumisión, pues a pesar de haber denunciado irregularidades de su compañera
Claudia durante las giras, se alinearon de inmediato para alcanzar una dádiva
del partido. En
días recientes, la candidata de Morena ha sumado a los excontendientes del
proceso interno a su equipo rumbo a las Elecciones 2024: Gerardo Fernández
Noroña encabezará la coordinación de vocerías; Adán Augusto López será su
coordinador político; y Ricardo Monreal será el coordinador de Organización y
Enlace Territorial. Sólo a Manuel Velasco no se le ha designado en un cargo,
pero dijo que no necesita premio de consolación para apoyar a Sheinbaum en su
campaña, sin “condiciones ni chantajes”. Por
su parte, Ricardo Monreal, que esperaba la nominación a la Jefatura de la
Ciudad de México, se quedó sin estafeta, revelando que además de su equipo en
el Senado, hasta su secretaria lo abandonó. “El equipo ya se fue. Apenas
anuncio que ya no iba a participar (en la CDMX) y ya me quedé solo. Ya hasta la
secretaria que me ayudaba ya pidió su separación”, dijo, pero tras su patética
declaración, Claudia lo arropó para que se integrara a su campaña. Mientras
que Adán Augusto López, durante el proceso interno se jactó de que en caso de
ser derrotado no aceptaría un premio de consolación, vanagloriándose de que
había ocupado ya todos los cargos de la función pública y que sólo le faltaba
el puesto más alto del país, pero al final, también le aceptó a Sheinbaum la
coordinación política de su campaña. El
más lenguaraz de las corcholatas, Gerardo Fernández Noroña, hace unos
meses aseguró en una entrevista con el Escorpión Dorado que “yo no estoy
buscando el premio de consolación, yo quiero ser el relevo del compañero
Presidente (…) si no gano me voy a vender libros”, sin embargo también le hizo
reverencia a Claudia para ser el encargado de coordinar las vocerías y de ser
el vínculo con organizaciones sociales y civiles.
El
único que ha sido congruente es Marcelo Ebrard, y no es para menos. Su
trayectoria y proyecto políticos son sólidos como su formación, ética y
desempeño en la administración pública. El resto de corcholatas son la
radiografía de la simulación que se originó y pactó con el Ejecutivo nacional.