Reparar daño transgeneracional

RUTH HOLTZ*
Sábado 03 de Febrero de 2024 1:54 pm
Las personas acuden a
psicoterapia por el sufrimiento que experimentan, porque han llegado a una
crisis o porque se han producido daños en sus relaciones, o en su vida
emocional que requieren ayuda profesional. Las causas pueden ir desde el
carácter, decisiones, problemas en las relaciones, trastornos en el estado de
ánimo o rupturas de valores morales como fidelidad, honestidad, cuidado o amor.
Podemos quedarnos en un nivel de lo que es responsabilidad de cada quien o
encontrar aquello que se originó en nuestra historia familiar, y que allí tiene
su causa. Se pueden dar patrones que se repiten de sufrimiento
casi idéntico, generación tras generación. Por ejemplo, alguien que ha sido
infiel a su pareja y viene a consulta porque su relación se destruyó cuando la
otra relación sólo era pasajera, pero resulta que su papá también fue infiel y
su hogar se destruyó igual; luego, que el abuelo igualmente fue infiel. Aquí se
ha dado un patrón obvio que se ha repetido por generaciones. Ahora bien, hay patrones inconscientes más profundos y
ocultos en la historia de las familias. Así, por ejemplo, puede haber una
persona obesa que lo es porque generaciones atrás su familia pasó una hambruna
y los miembros posteriores se prometieron no volver a pasar hambre. En otro caso pudo haber abandono y soledad en una
bisabuela, que luego la abuela o la nieta repiten, y que lleva a un apego
excesivo a las relaciones de maltrato, con tal de no estar sola, y de desprecio
y falta de confianza hacia los hombres, los abandonadores. Así le pasó a la
bisabuela y persiste en los hijos no confiar en sus parejas o estar solos,
antes que vivir el abandono también. Una psicoterapia profunda no se queda en atender los
síntomas, sino que busca las causas explorando en la historia de la persona y
de su familia. Generalmente se descubre una red compleja de eventos que se
vuelven parte de la carga de cada quien. De acuerdo a su sensibilidad, o a su
compromiso de amor con los miembros de su familia, puede heredar, enmendar o
rectificar lo que a ellos les pasó, o ser cómplice y perpetuarlo. Cómo lo haga
definirá el destino de esa persona y de su familia. Reparar el daño implica un proceso psicoterapéutico
que puede iniciarse a través de recobrar el corazón. Te invito a la conferencia
y al taller “Recobra tu corazón” para el 15, 16 y 17 de febrero. *Psicoterapeuta 312 330 72 54 / 312 154 19 40
biopsico@yahoo.com.mx