RAZONES

JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Chiapas y Sinaloa
Martes 02 de Abril de 2024 8:18 am
El video tiene amplia difusión en Chiapas: un líder de un
grupo de criminales lee una proclama diciendo que lo que se vive en el estado
no es una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Chapitos, sino
de éstos con ellos, que se identifican como el Cártel Chiapas-Guatemala. Acusan
una vez más al gobernador Rutilio Escandón y a los principales funcionarios de
seguridad de trabajar para los hijos del Chapo Guzmán a cambio de fuertes sumas
de dinero. Esta lucha, en realidad, parece ser el trasfondo de la que
sostienen desde hace tiempo Los Chapitos con El Mayo Zambada, que se ha
agudizado en las últimas semanas. Chiapas siempre fue territorio de El Mayo a
través de uno de sus principales operadores, Gilberto Rivera Amarillas, apodado
El tío Gil, que mantenía la relación y el control con grupos locales y de
Guatemala, lo mismo que con diferentes autoridades, a ambos lados de la
frontera. Cuando llegó Rutilio Escandón a la gubernatura, ese equilibrio se
rompió. El jefe de Los Chapitos, El Güero pulseras, impuso cuotas a
todos los demás grupos locales, y se apropió de la frontera. Esto debe verse a
partir de la ruptura del cártel de Sinaloa: los pocos lazos que quedaban entre
sus líderes, sobre todo entre El Mayo y Los Chapitos se han roto. Nada queda de
aquel triunvirato que controlaba con mano de hierro y eficacia el cártel. El
Chapo cumple cadena perpetua en Estados Unidos; su sucesión la disputan Los
Chapitos, El Guano y el propio Mayo. El Mayo está en libertad pero con fuerza
menguada. La ruptura con lo que ahora conocemos como CJNG se dio hace
años. Después de la deportación de su padre, Los Chapitos parecían muy débiles,
pero fueron apoyados por El Mayo y los ayudó también la caída de Dámaso López.
Eso les permitió resistir al Guano, que se creía con derecho a ser el sucesor,
sin confrontarse con El Mayo. Pero Los Chapitos ya se habían involucrado de
lleno en un negocio que les dio rápidamente enormes recursos: el tráfico de
fentanilo hacia EUA. Ellos abrieron ese mercado y con esos recursos se hicieron
poderosos. El Mayo unió fuerzas con Los Chapitos para frenar la
detención de Ovidio, pero luego vino el juicio del Chapo, con la participación
como testigos de los Zambada y todo se rompió. Comenzó la guerra de los hijos
contra el medio hermano del Chapo, El Guano y contra El Mayo. El secuestro masivo del fin de semana comenzó con la
detención de El 50, operador de El Mayo, en Nogales, Sonora. A su caída,
sucedió el asesinato de una célula de Los Chapitos en Nogales, y días después
se arrojaron varios cuerpos en Badiraguato, la tierra del Chapo y sus hijos. En
respuesta, Los Chapitos secuestraron a unas 11 familias (pueden ser más)
supuestamente relacionadas con El Mayo y El Guano. Y luego este fin de semana,
el Ejército decomisó una enorme bodega del Mayo para producir fentanilo en
Culiacán.
Todo esto comenzó en Chiapas a inicios del sexenio. Ahí fue
el primer enfrentamiento abierto, donde Los Chapitos se deshicieron de los
líderes del Mayo e impusieron los suyos. Es lo que está ocurriendo en muchas
otras plazas. No es el final de la historia, es el inicio de una nueva etapa en
la guerra interna del crimen organizado que tiene como trasfondo un trasvase
generacional, pero también el profundo cambio que ha provocado el negocio del
fentanilo.