Oferta y demanda, frenesí político
JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 11 de Abril de 2024 8:19 am
Es interesante observar el frenesí que se da en los
distintos institutos políticos que engloban el sistema de partidos en nuestro
país, específicamente durante las fechas que destacan el registro de las
fórmulas que participan en contienda electoral tanto a nivel federal como local
este 2024. La contienda se encuentra desarrollándose a nivel federal
desde hace un mes, mientras que en los estados, los procesos han iniciado hace
poco, como en el caso del territorio colimense, donde la etapa de registro a
diputaciones locales, regidurías y Ayuntamiento se estableció del 1 al 4 de
abril de acuerdo al Instituto Electoral del Estado de Colima. El arranque de campaña de estas fuerzas políticas y de
quien representa su postura, lleva consigo la tarea inmediata de buscar la
preferencia popular en los barrios, colonias y comunidades en los que se divide
el mapa electoral. Una lucha constante, aunada al ir y venir de diálogo y
argumentos, se repite bajo el esquema de acercar y agradar, un efecto de
presentación del mejor proyecto desde la propia perspectiva de quien la oferta,
y la duda del probable votante, pero ¿qué tanto queda de ese impulso en
realidad en la definición de quienes asumen finalmente la responsabilidad del
ejercicio público? Será preciso observar al término de esta contienda el
cumplimiento de la oferta ganadora. Sea cual sea la procedencia ideológica,
debe y tiene que existir un punto medio en el cual lo declarado en el proceso
electoral sea un vínculo tangible con la sociedad, que espera una vez más, si
no la respuesta exacta, sí el mayor esfuerzo por los representantes en cada uno
de los niveles de Gobierno, tal vez un sueño o un hecho que pueda enfocarse
correctamente fuera de todo interés particular.
Para respetar el enfoque que entiende la política en su
forma adecuada es necesario buscar el bien de la sociedad y de los individuos
en un proceso continuo de prueba y error, que no se desvié hacia el daño
directo a la sociedad, es decir, es necesario concretar el paso de las palabras
a los hechos, de las promesas a la realidad, del discurso a la acción. Eso
representa el anhelo de una verdadera oferta política.