MALAS COMPAÑÍAS
MARIO ALBERTO SOLÍS ESPINOSA
El espectáculo de la mediocridad
Viernes 12 de Abril de 2024 8:37 am
TAL vez como nunca, las campañas políticas y la realidad
que enfrentan los colimenses transitan por dos caminos bien diferentes. Parecen
irreconciliables la superficialidad de los candidatos en liza y la precaria
circunstancia local que demanda respuestas, acciones y medidas inmediatas. Colima enfrenta una situación de emergencia, no solo en el
tema de seguridad, sino también en los rubros de salud, empleo, desarrollo
social e infraestructura, pero parece que ninguno de los aspirantes se ha dado
cuenta o más bien, no les interesa. Los homicidios, feminicidios, asaltos y extorsiones han
pauperizado la vida cotidiana en la entidad; sin embargo, ni uno solo de los
candidatos tiene una propuesta que al menos inicie la discusión pública sobre
el tema de la seguridad, el que más urgentemente debería atenderse. Parece un contrasentido; sin embargo, es claro que los
partidos y sus abanderados siguen el ejemplo de la gobernadora Indira Vizcaíno,
quien accedió al poder sin una sola propuesta viable para combatir la inseguridad;
las consecuencias de esa negligencia están a la vista, con un estado
literalmente incendiado. Ocupados como están en selfies y poses sonrientes para
redes sociales, los abrazos a niños y el saludo afectuoso al anciano, a los
postulantes les queda poco tiempo para pronunciarse sobre las viudas y los
huérfanos que deja la violencia, los desaparecidos y las mujeres que perdieron
la vida por las ineficiencias en el sistema de salud. En la vorágine del inmediatismo, los asuntos serios, los
proyectos de gobierno y los planes de atención prioritaria no tienen cabida,
todo es espectáculo, banalidad, lugares comunes, rostros mejorados
digitalmente, parafernalia insulsa que solo beneficia a la casta privilegiada
que vive del presupuesto. La dictadura de los likes lo controla todo, ha reducido a
los candidatos a personajes de caricatura, maniquíes preocupados por su vestido
y peinado, autómatas que repiten como loros dogmas que ni siquiera entienden,
pero que adoptan como suyos por mera conveniencia. En ese páramo, los colimenses esperan respuestas,
soluciones que reviertan la decadencia que se instaló en la entidad desde hace
por menos dos décadas y que amenaza con perpetuarse a través de personajes
impresentables que saltan sin pudor de una ideología a otra. Más allá de las generalidades, quienes aspiran a cargos
públicos están obligados a presentar estrategias integrales que atiendan los
enormes retos del estado, sobre todo en áreas de seguridad pública, salud,
educación, empleos de calidad, inversión, obra y desarrollo humano. Los candidatos tendrán que profesionalizarse y actuar con
responsabilidad frente a los retos actuales; su proceder indolente no le sirve
a la sociedad y es una forma de corrupción tan ruin como la de quienes han
expoliado los recursos públicos. La pauperizada vida pública colimense no aguanta ya otra
generación de políticos improvisados, arribistas y deshonestos. Es exigible un
profundo cambio en las formas de ejercer el poder o pronto ya no habrá mucho
por lo que competir.
BREVE HISTORIA PARA CAMILA En 2 días la princesa cumple 18
años. Ha sido como un sueño, un momento nada más. Crecimos juntos y nos hemos
convertido en otros, lejanos a los que éramos en aquella primavera de 2006.
Quedaron en pausa muchas cosas para acompañarla y cada instante ha valido la
pena, es un camino que volvería a recorrer siempre. Gracias Camila por asirte
de mi mano para que te guiara. Ha sido la empresa más importante de mi vida.
