Cuidar el agua
EDITORIAL
Sábado 13 de Abril de 2024 9:46 am
LAS presas de almacenamiento que se ubican en la entidad registran sus niveles más bajos de los últimos 3 años para este periodo de estiaje, lo que genera preocupación en el sector agrícola, pues la mayoría del líquido captado se utiliza en dichas actividades. De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las presas Trojes, Basilio Vadillo y Laguna de Amela se encuentran entre el 68 y 72 por ciento de su capacidad total, que si bien no es nada despreciable, sí dista mucho de los niveles alcanzados en 2022 y 2023. Para abril del año pasado, el almacenamiento de las presas en la entidad oscilaba entre el 78 y el 83 por ciento, y aun así, la dependencia federal advertía que se trataba de la menor cantidad captada en los últimos años, es decir que tal condición ya se superó en este 2024. La situación de las presas es un reflejo de la realidad imperante en muchas zonas del país; sirve también como advertencia para el estado de Colima, donde tradicionalmente no se habían presentado dificultades con el almacenamiento del vital líquido. Es necesario que los sectores agrícola y ganadero también comiencen a implementarse estrategias para el racionamiento del agua; una de ellas es la obligatoria tecnificación del riego, para evitar el desperdicio que llega a niveles alarmantes en el sector primario. Antes que pensar en programas que han demostrado poca efectividad, el Gobierno Federal tendría que destinar recursos a la introducción de la tecnología en el campo, con el objetivo de convertir las labores agrícolas en una actividad sustentable, como ya ocurre con otras áreas productivas. De igual forma es urgente que se construya infraestructura para captar y aprovechar el agua de la lluvia; Colima todavía es una entidad con importantes niveles de precipitación y, sin embargo, toda esa agua se desperdicia por la falta de obras de captación. Ya es momento de que autoridades y productores tomen en serio la escasez de agua, pues si continúan postergando las medidas necesarias, en un plazo no muy largo de tiempo, el campo colimense enfrentará la apocalíptica situación que ya se da en otras regiones del país.
