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Es la economía, estúpido



EDUARDO RUIZ-HEALY


Sábado 13 de Abril de 2024 9:43 am


Cuando Bill Clinton anunció su candidatura presidencial, en octubre de 1991, era el desconocido gobernador de Arkansas, y el presidente George H. W. Bush era el popular que había vencido a Irak en la Guerra del Golfo. En marzo de 1992, una encuesta indicaba que 44 por ciento de los votantes apoyaba a Bush, 25 a Clinton y 24 al candidato independiente Ross Perot.

Clinton fue ungido candidato presidencial por el Partido Democrático el 2 de junio de 1992, y a principios de julio, otra encuesta indicaba que Bush tenía el apoyo de 48 por ciento de los votantes y él tenía 40 por ciento. La última encuesta antes de la elección señalaba que Clinton contaba con 49 por ciento y Bush con 37. Al final, el demócrata recibió 43 por ciento de los votos, el republicano tuvo 37.5 y Perot solo 19.

Para la mayoría de los analistas, Clinton capturó la Presidencia de EUA usando un mensaje centrado en la economía, resumido en la recordada frase “Es la economía, estúpido”. En ese año, EUA enfrentaba varios problemas económicos. Clinton entendió y comunicó efectivamente cómo las políticas económicas impactan la vida diaria de las personas, marcando un contraste con Bush, percibido como desconectado de las dificultades económicas del pueblo.

En 2023 hay un escenario similar al de 1992 y EUA enfrenta estos problemas económicos: una lenta recuperación económica después de la recesión postpandémica, una inflación generada después de la pandemia, un encarecimiento significativo del costo de vida debido a un alza notable en los precios de alimentos y bienes esenciales. Al igual que hace 32 años, el crecimiento del déficit federal genera preocupación sobre la salud fiscal de EUA.

La consistencia de estos temas a lo largo de las décadas subraya una verdad central en la política: la economía no es simplemente un aspecto de la campaña, sino el núcleo alrededor del cual giran muchas decisiones electorales. La capacidad de un candidato para conectar con los votantes en temas económicos y presentar un plan convincente para abordar los problemas puede ser decisiva.

Hasta ahora, el presidente Joe Biden no ha sido capaz de presentar un plan convincente, mientras que Donald Trump amenaza con vencerlo en noviembre, atizando los temores y prejuicios de un sector importante de la población.

Biden debe convencer a una mayoría de los estadounidenses de que la economía va por buen camino, porque si no…