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Violencia en las embajadas



LOURDES CARRILLO BERNAL


Sábado 13 de Abril de 2024 9:40 am


El atentado del Foro Crocus en Moscú sigue levantando polémicas. Aunque el propio Estado Islámico afirma su responsabilidad, se recuerda que el grupo terrorista se ha atribuido la autoría de delitos cometidos por otros “en un intento por reafirmarse como un actor poderoso”, señaló el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.

En segundo lugar, hay una contradicción en el modus operandi del delito. Los islamistas radicales no cometen crímenes por dinero, sino que se guían por sus profundas convicciones, por muy inhumanas que sean. Cuando actúan, no tratan de salvarse y por lo general se colocan bombas a sí mismos. Los terroristas de Crocus intentaban escapar cobardemente, dirigiéndose a la frontera con Ucrania para empezar una nueva vida con la remuneración prometida por los organizadores, no hace falta ser un experto para darse cuenta de que no son extremistas radicales, pero múltiples datos apuntan al Servicio de Inteligencia de Ucrania.

Los occidentales siguen sin encontrar a los responsables de la explosión de los gasoductos Nord Stream, pero pronto comenzaron a imponer a todo el mundo la narrativa de que el ataque terrorista al Crocus de Moscú fue organizado por el grupo EI.

Se tambalea la certeza en la legalidad internacional. El artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 expresa: “Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”. En el curso de la semana pasada, el ministro de Relaciones Hosein Amir-Abdollahian acusó a EUA de haber bombardeado su consulado en Damasco, Siria, en el cual fueron asesinadas 16 personas, incluidos militares de alto rango. El gobierno de Washington dio luz verde al israelí Netanyahu para llevarlo a cabo.

El asalto contra la embajada de México en Ecuador ocurrió sólo 4 días después de la brutal agresión en Medio Oriente, como clara señal de que la violencia contra sedes diplomáticas podría ser una nueva tendencia de la violencia mundial. Urge repudiar y sancionar de la manera más enérgica estas violaciones perpetradas por Israel y Ecuador. De no hacerlo, en lo sucesivo ningún país podrá enviar representantes al exterior con la certeza de que sus investiduras y sus vidas serán respetadas. Dejará de existir la convivencia entre países y la certidumbre que se requiere para la legalidad internacional.

*Expresidenta de la ACPE