LETRAS Y NÚMEROS
JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL
¡No te escondas, México!
Lunes 22 de Abril de 2024 8:17 am
NO, tú no eres así, México. Tú no eres ya aquel México que
nació en 1920, después de las cruentas luchas que se libraron durante la etapa
de la Revolución Mexicana, de donde nos vienen los nombres de Francisco I.
Madero, José María Pino Suárez, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano
Carranza y Álvaro Obregón, hombres llenos de ideales y valor patriótico, que
entregaron sus vidas para heredarnos tu nombre de México libre, tus valles y
montañas, adornadas con el verde incomparable de uno de tus colores, tus costas
marinas y ese azul infinito de tus mares, que es el reflejo de un cielo que
sonreía ante tus ansias de libertad, los pájaros multicolores y toda una fauna
que ha ido desapareciendo, ante el avasallamiento de miles de mexicanos que no
han sabido valorar la excepcional riqueza que tú nos heredabas. ¡Te desconozco, querido hermano tricolor! ¿Dónde quedaron
aquellos mexicanos, que después de librar tantas cruentas batallas de la Guerra
de Independencia y de la Revolución Mexicana en que tantos compatriotas
entregaron sus vidas, sólo soñaban con un México en paz, en el que sus sueños
de progreso y bienestar tuvieran cabida? ¿Dónde quedaron aquellos mexicanos
plenos de sonrisas, alegría, generosidad y solidaridad, que sólo ambicionaban
un futuro mejor para ellos y sus descendientes? ¿De dónde nos ha nacido el odio fraternal que ahora divide
a quienes teníamos fama en el mundo de gente cálida y hospitalaria? Esa era la
máxima distinción por lo que muchos visitantes de todo el mundo venían a conocernos
y a conocer nuestras playas, nuestros museos, nuestros santuarios de la
montaña, etcétera, pero que lo que más los atraía era nuestra alegría, nuestro
colorido y –sobre todo– los buenos modales con que eran atendidos, ya que
nuestro “buenos días, buenas tardes y buenas noches” era motivo de comentarios
al regresar a sus países de origen. ¡Quiero que regreses, México! Te ruego que nos permitas
volver a sentir la unión familiar en que crecimos; los valores morales que
rodeaban la relación entre amigos y vecinos; el optimismo que latía en cada uno
de nosotros, lo que nos permitía encontrarnos en la calle y gritar el nombre
del amigo –o su apodo– y recibir a cambio el saludo cariñoso del mismo. Ese
México extrañamos. Estoy seguro que el día que regrese el México de la
solidaridad y el afecto fraternal con que antes nos tratábamos, nuestra patria
volverá a sonreír. ¡Ojalá y pronto estés de regreso, amado México mío! ¡SIGUE LA TELENOVELA MUNICIPAL! Como en las telenovelas que
le dieron fama a Televisa, cuando la dirigía Emilio Azcárraga, así hemos vivido
la telenovela de nuestro municipio, con tantos dimes y diretes que tienen a los
aspirantes a alcaldes con un pie en el estribo, pero sin poder arrancar.
¡Arrrreeee! ¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.