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EUA y reporte de Derechos Humanos



VIDAL LLERENAS


Viernes 26 de Abril de 2024 8:20 am


El Departamento de Estado de EUA recientemente emitió un reporte respecto a la situación del Poder Judicial y Derechos Humanos en México. Si bien el contenido de dicho reporte se debe discutir y analizar a profundidad, también se debe poner sobre la mesa si es adecuado o no que un país realice una revisión de esa naturaleza con respecto a otro.

Dicho reporte no es realizado por una universidad, por un centro de pensamiento o por alguna organización no gubernamental; al contrario, el reporte es realizado por una agencia que forma parte del Gobierno central de EUA y que está opinando sobre lo que sucede en otra nación soberana. En ese sentido, un documento de esa naturaleza se puede entender como una estrategia con la intención de influir en la política interna de otro país o con la finalidad de socavar su soberanía. Este tipo de reportes generan tensión en la relación bilateral de dos países estratégicos.

Ahora, si hablamos expresamente de violaciones a Derechos Humanos, no debemos omitir el mencionar las graves violaciones a los Derechos Humanos de las que son objeto las y los mexicanos que han migrado a al país vecino, EUA, mismo donde pareciera que no existen acciones claras del Gobierno estadounidense para evitarlas. El hecho de que la agenda de regularización de migrantes no avance, implica que en EUA más de 11 millones de personas, la mayoría de esta cifra connacionales, trabajan en condiciones laborales irregulares, precarias y, en algunos casos, también inhumanas.

El tipo de reporte que emite el Departamento de Estado de EUA parece partir de una concepción de la relación bilateral en la cual ese país, por la importancia global que tiene, es hegemónico y entonces tiene “derecho” y autoridad moral de señalar lo que México y otros países deben hacer en relación a su política interna. Esta situación es como cuando certificaban nuestro desempeño en la guerra contra las drogas.

Se trata de un importante y no menor retroceso en la relación entre dos países que han construido una relación cada vez más entre iguales, con instrumentos de consenso, como lo es el Tratado entre México, EUA y Canadá. En esta lógica y línea que maneja nuestro país cercano, EUA, entonces México debería plantearse la posibilidad de elaborar un reporte con respecto a la situación laboral de los migrantes anteriormente mencionada, así como de ciertas industrias de ese país que se han precarizado en materia laboral.

No es un tema de envolverse en la bandera; la calidad de la democracia en dicho país se ha deteriorado, las posiciones políticas se han politizado al extremo y esto puede derivar en más acciones en contra de la soberanía del país. Es necesario pedir explicaciones sobre los motivos de ese tipo de reportes y dejar en claro que no es admisible la intervención en asuntos internos.