Segundo debate
LUNES POLÍTICO
Lunes 29 de Abril de 2024 8:14 am
LAS candidatas y el candidato a la Presidencia de la
República mejoraron un poco más su discurso y participación en este segundo
debate, así como el formato del mismo, con la presentación inicial de los
postulantes y una breve cápsula para informar sobre la misma estructuración del
debate. No obstante, otra vez la confrontación entre los mismos fue
la constante, dejando en segundo plano la importancia de responder ampliamente
a los temas que se plantearon en los cuatro segmentos y a las preguntas que
hicieron los ciudadanos. En algunos casos se respondió mejor y en otros sólo se
redundó en las problemáticas pero no dijeron cómo lo iban a resolver. A diferencia del primer debate, ahora la aspirante de la
coalición Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD), Xóchitl Gálvez Ruiz, se
mostró más segura y convincente, además de combativa con argumentos sólidos, y
propuestas más claras de su proyecto de gobierno. En el caso de la postulante de alianza Sigamos Haciendo
Historia (Morena-PT-PVEM), Claudia Sheinbaum Pardo, no salió del guion
anterior, sobre lo que hizo cuando fue Jefa de Gobierno en la Ciudad de México,
pero ahora también se dedicó a ensalzar el régimen de Andrés Manuel López,
destacando que seguirá el mismo modelo. Por su parte, el emecista Jorge Máynez, de pronto tuvo
atisbos de ser más propositivo, resaltando las preguntas ciudadanas, pero luego
caía en lo mismo, darle vueltas al problema y repartir culpas a las
administraciones de sexenios pasados, pero con una intención más cargada hacia
panistas y priistas. En este debate, Xóchitl Gálvez demostró una mayor
argumentación y seguridad, tanto para sus propuestas como para fundamentar sus
señalamientos –corrupción, inseguridad, muertos, pobreza– a Sheinbaum, quien
simplemente no pudo responder en varias ocasiones, y cuando lo hacía era con
evasivas escuetas. Además, Claudia no dejó de hablar del gobierno de Andrés
Manuel, dando el mensaje de que México está en excelentes condiciones, que ella
sólo hará un segundo piso. En el caso de Máynez, también se la pasó ensalzado lo que
hizo como legislador, y ponderando en todo momento a su partido, Movimiento
Ciudadano, como si esa fuera la consigna de su líder, Dante Delgado, y se
mostró un poco falso con sus aparentes emociones y comentarios infantiles. Si bien los mexicanos pudieron ahora ampliar su perspectiva
sobre las candidatas y el candidato, lo cierto es que el debate aún no ha
dejado muy claro a los votantes indecisos qué decisión tomar. Revictimización EN esta ola delictiva que parece no tener fin en el país y
en particular en el estado de Colima, uno de los rostros pocos conocidos es el
de las víctimas “colaterales”, de hombres y mujeres de bien que nada tienen que
ver con actividades ilícitas y que resultan muertos, lesionados, desplazados o
que pierden su patrimonio. Los gobiernos municipal, estatal y federal no se ocupan de
ellos, ni siquiera una atención psicológica o una llamada de solidaridad y
empatía. Las autoridades han normalizado toda esta violencia que ven sin mayor
preocupación desde sus vehículos blindados y escoltados. El año 2023 cerró con un total de mil 300 personas
desaparecidas, de ese número cientos de víctimas nada tienen que ver con la
guerra entre los cárteles de las drogas, son niños, jóvenes, adultos y adultos
mayores que un día salieron de sus casas y nunca regresaron o que fueron
sacados por la fuerza y tampoco se ha vuelto a saber nada de ellos. A las familias de esas víctimas, a los colectivos de
búsqueda, nadie los atiende, sus gritos de auxilio no encuentran eco. Jamás se sabe
de reunión alguna con estas personas que han esperado años algún dato, alguna
información sobre el paradero de sus ausentes. Desde hace más de 2 años, Colima no puede salir de los
primeros lugares en delitos como homicidio doloso, extorsión, feminicidios,
asaltos, secuestros e inclusive violencia intrafamiliar. A todo ese rosario de
delitos, en el estado ahora se suma la quema de vehículos, de camiones del
transporte urbano y de autos particulares. Por distintos rumbos de la zona conurbada Colima-Villa de
Álvarez, los criminales han prendido fuego a camiones y a vehículos
estacionados en la vía pública. Hoy se sabe que la mayoría de esos autos eran
de ciudadanos que nada tienen que ver con actividades delictivas. Esas personas se han convertido en dobles víctimas, pues
además de haber perdido su patrimonio, cargan con el estigma de la sospecha,
los señalamientos de vecinos que dudan por qué le quemaron su auto, ¿estarán
metidos en la delincuencia? No, la mayoría son ciudadanos de bien, gente de
trabajo que solamente se convierten en nuevas víctimas de la ola criminal sin
fin. ¿Quién les va a pagar sus camiones, sus autos quemados?
Muchos seguros no cubren esos siniestros por vandalismo o delincuencia, otros
más, por la carestía ni siquiera los tienen asegurados. Ante la violencia creciente, las noches de terror que
vivieron colimenses por los homicidios, balaceras y quema de vehículos, no hubo
ninguna postura del Gobierno del Estado, de las autoridades federales ni
municipales. Funcionarios estatales se vieron obligados a dar la cara, ante la
protesta que el miércoles realizaron transportistas afectados por la quema de
sus unidades. Lo grave es que la inseguridad sigue una escala ascendente
y las autoridades de los tres niveles de gobierno, como el avestruz, solamente
esconden la cara en la tierra. Para todos ellos es más prioritaria la elección,
ver a dónde van a brincar, ver cómo ayudar a los de su partido, a sus amigos,
compadres y familiares. Para nuestros gobernantes, la seguridad, aunque esté
empeorando, siempre puede esperar. Guerra sucia EL pasado 11 de abril, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva
encabezó la firma del Pacto de Civilidad Electoral, Respeto y Responsabilidad
que realizaron los partidos políticos que participan en el actual proceso electoral,
ante autoridades electorales, locales y federales, lo que representaba un buen
augurio y compromiso para jugar limpio y evitar cualquier transgresión o
violencia entre los adversarios. Sin embargo, desde el pasado fin de semana, se han
presentado ya actos de vandalismo hacia la propaganda de los candidatos de la
coalición PRI-PAN, grafiteando las lonas con el texto “publicidad engañosa”. A
decir de la presidenta del CDE del PAN en Colima, Julia Jiménez Angulo, estas
acciones de violentar las lonas es de personajes vinculados a Morena en Villa
de Álvarez, por lo que exigió a la Gobernadora tome cartas en el asunto para
hacer cumplir el pacto de civilidad. Llama la atención que desde el año pasado, durante la
competencia interna de Morena entre las corcholatas, la propaganda vandalizada
en bardas fue la del aspirante Marcelo Ebrard, por un grupo afín a la candidata
Sheinbaum, lo que hace suponer es ya una práctica recurrente de gente identificada
con Morena de esta vertiente. Asimismo, personas cercanas a candidatos de MC han sido
víctimas de violencia política en algunas dependencias del Gobierno Estatal,
como lo denunció Jesús Dueñas, postulante al Senado de la República, sobre el
hostigamiento que han padecido trabajadores sindicalizados por apoyar su
campaña, como su esposa en la Secretaría de Salud; su hermano en la
Subsecretaría de Cultura, y su coordinador de campaña en Casa de Gobierno, con
la destitución de cargos y amenazas. El candidato emecista también hizo un llamado a la
Gobernadora para que cumpla con el pacto de civilidad y pida a sus funcionarios
no vulnerar los derechos políticos de los trabajadores. Todo lo anterior
evidencia que el acuerdo ha sido vulnerado y que sí hay guerra sucia contra
postulantes de PAN, PRI y MC. Otro factor irregular en esta contienda son las
calcomanías, que en campañas anteriores abundaban sobre los medallones de los
automóviles, pero ahora apenas se han visto muy pocas en algunos vehículos, por
lo que podría ser que las estén arrancando o no las deseen. Pareciera que hoy nadie se quiere comprometer a fondo con
los candidatos, como se ha visto con los taxistas, que primero apoyan a un
candidato, luego aparecen con otro, y después con otras aspirantes más. En esa
mezcolanza, las distintas cámaras empresariales también han sostenido
encuentros con diversos postulantes, no para darles su apoyo incondicional,
sino para conocer y escuchar las propuestas para el sector. Lo anterior es un indicador de la crisis de legitimidad de
los partidos, de que habrá voto diferenciado por los distintos sectores
sociales, según el candidato y sus propuestas. Salud, el gran fracaso EL rubro de salud es uno de los que presenta mayores
rezagos durante el actual sexenio; los compromisos del Gobierno Federal no se
han cumplido y por el contrario, el sistema sanitario nacional adolece
problemáticas que se habían resuelto paulatinamente en el pasado. De acuerdo a estudios recientes, más de 50 millones de
personas no tienen acceso a los servicios de salud, lo que representa 150 por
ciento de incremento respecto a 2018, cuando inició el régimen de la Cuarta
Transformación, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Tal cifra es suficiente para acreditar que en este tema no
se están haciendo bien las cosas y por el contrario, hay un evidente fracaso en
la operación de los programas que se instauraron durante los últimos años, como
el Insabi primero y el IMSS-Bienestar después. En el presente gobierno muchos han sido los señalamientos
en el área sanitaria, como la insuficiencia de medicamentos, sobre todo para la
atención de pacientes con cáncer, la falta de insumos y equipo en los centros
hospitalarios y la carencia de personal para atender a los pacientes. A nivel local son reiteradas las quejas por interminables
esperas para recibir atención más especializada, específicamente en el área de
cirugías y medicina de segundo nivel. Los enfermos deben esperar meses para
recibir una cita y en ese lapso, sus males se complican e incluso provocan
decesos. Ni hablar de las instituciones que están a cargo del
Gobierno Estatal, donde se han presentado fallecimientos debido a la falta de
atención en el Centro Estatal de Hemodiálisis y el Instituto Estatal de
Cancerología, como lo ha consignado la Comisión de Derechos Humanos del Estado
de Colima. Si bien es cierto que el régimen lopezobradorista destinó
ingentes recursos en apoyos sociales, mismos que aliviaron la situación de
millones de familias, la salud de la población es lo primero que debe
protegerse y en esa área, este gobierno no cumplió. La corrupción imperante en el IMSS y el ISSSTE tampoco fue
resuelta; a la administración de esas instituciones llegaron funcionarios que
pronto se habituaron al desorden y a la discrecionalidad en el manejo de los
recursos, Colima es claro ejemplo de esa situación. En su último intento por resolver el desabasto de
medicamentos, el Presidente instruyó la creación de la Megafarmacia del
Bienestar, pero evidentemente no se logró, pues apenas si ha conseguido
sustituir una cantidad irrisoria de recetas. Ya en el tramo final de su periodo, el presidente Andrés
Manuel no podrá hacer mucho, más si insiste en que ya cumplió con legarle a los
mexicanos un sistema de salud mejor que el de países europeos, lo que parece
más bien una broma cruel.
Este tema, junto con la seguridad y la educación,
representará un enorme reto que tendrá que resolver la candidata o candidato
que triunfe en las elecciones del 2 de junio, pero sin duda será una de las
manchas del autodenominado régimen de la transformación.