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Razones



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

Sexenio del millón de muertos


Sábado 04 de Mayo de 2024 10:35 am


Quizás la playera de la Santa Muerte no fue sólo un mal meme, o un ejercicio estúpido de proselitismo dirigido a los grupos criminales. La muerte ha ido de la mano con este sexenio. Las cifras son terribles: 808 mil muertos por Covid-19, 500 mil más que las cifras oficiales y 300 mil más que los reportados por el INEGI; van 185 mil asesinados y para cuando termine el sexenio estaremos en los 200 mil; por lo menos 50 mil desaparecidos en este gobierno.

Más de un millón de muertes que se podrían haber evitado. Lo ocurrido durante la pandemia algún día tendrá que terminar en un tribunal. Para el Presidente, el país está en santa paz, cuando la que se impone es la santa muerte. Un ejemplo lo tenemos en Michoacán y en Chiapas. En toda la tierra caliente michoacana, con epicentro en Apatzingán, se libra desde hace días una verdadera batalla entre fuerzas militares y grupos criminales enfrentados a su vez entre sí. Claudia Sheinbaum tuvo que cancelar su gira porque no había condiciones de seguridad y de eso sabemos poco y nada. Ese conflicto que convirtió la zona en una verdadera área de batalla es ignorado sistemáticamente en la información oficial.

Lo mismo sucede con Chiapas. Claudia fue retenida por hombres encapuchados y presuntamente armados en Motozintla sin que su seguridad lo pudiera impedir y sin que la inteligencia lo previera. Pero lo de la candidata es un síntoma, la situación es mucho peor porque las autoridades en el estado están profundamente penetradas por el crimen.

Michoacán y Chiapas son la demostración de cómo estos conflictos de seguridad pública se han convertido en conflictos de seguridad interior. Pero el gobierno utiliza algo así como la lógica Thalía: “si no me acuerdo, no pasó”, convertido en “si lo niego, no pasó”. Eso sucede con los asesinatos y más aún con los desaparecidos. 

El presidente López Obrador que fue a saludar a la mamá de El Chapo Guzmán y pidió para ella respeto, mientras llamaba mentirosas a las madres buscadoras. A mí me recuerda cuando el dictador Videla en Argentina, a las madres que buscaban a sus hijos desparecidos, las madres de Plaza de Mayo, las calificó como “locas” por atreverse a exigir el regreso con vida de sus hijos que, como dijo uno de los militares que gobernaban entonces, sabían que ya no estaban. Las madres buscadoras son las locas de este Gobierno.