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Decisión del voto popular



JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS


Jueves 09 de Mayo de 2024 8:01 am


En la recta final de las campañas políticas que se llevan a cabo en nuestro país, tan solo a un mes del 2 de junio, los partidos políticos que se encuentran en las coaliciones Fuerza y Corazón por México y Sigamos Haciendo Historia, y MC en solitario, están delineando un proceso electoral inédito, no solo en las circunstancias de las coaliciones, por contar por primera vez con candidatas que contienden a la Presidencia de la República.

Surgen además los elementos necesarios para enfatizar el escenario correcto, donde la sociedad tiene una vez más en el voto una herramienta importante para modificar, para disponer y para dar rumbo a ese mismo escenario, que en su conjunto determine el devenir de México.

Es ahí precisamente donde la conformación del sistema electoral establece la renovación de los puestos de elección popular dentro del Poder Legislativo estatal y nacional, con la presentación de perfiles que complementan planillas para las alcaldías y ayuntamientos en las entidades federativas en las que se requiere tal proceso.

En todo este entramado en el que el sistema político y el sistema de partidos son puestos a prueba ante este ejercicio democrático, surge entonces un cuestionamiento que toma relevancia a pocos días de la jornada electoral: ¿Los institutos políticos tendrán la capacidad necesaria para atraer el voto popular una vez más?

Tal parece que la respuesta se encuentra en un sentido muy amplio, pues si bien es cierto que los simpatizantes y adeptos a una fuerza política específica se pueden notar con claridad a partir de ideologías de la plataforma política que se puedan proponer, sea cual sea la posición de dichos partidos, existe inevitablemente el hecho de la apatía política, es decir, la falta de interés de las personas hacia la política o los temas que están alrededor, lo que provoca desconfianza y alejamiento de la intención del voto.

Todo recae en el establecimiento de una cercanía con la ciudadanía; estos elementos permiten la aparición de figuras independientes, donde la apuesta por la figura política emana a partir de recabar firmas directamente, en contraposición con los partidos ya existentes que cuenten con una estructura definida.

Aunque no existe en todos los casos de los puestos de elección popular, la participación de las candidaturas independientes puede determinar el rumbo de una decisión ciudadana, a efecto de una apatía política, que cambie las posturas hacia el hecho de atraer el sufragio.