Reelección de un líder

LUNES POLÍTICO
Lunes 10 de Junio de 2024 12:56 pm
“PERTINENCIA que transforma” es el lema de la Universidad
de Colima, el motivo principal que mueve el engranaje de la institución más sólida
del estado, porque representa cada una de las acciones que se toman para el
desarrollo continuo de la educación que permite asegurar la excelencia de la
comunidad universitaria y el beneficio de la sociedad. Lo anterior ha sido una prioridad permanente del rector
Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, un trabajo que reconocen en su totalidad
los estudiantes y trabajadores de la UdeC, motivo por el que pidieron se
convocara a sesión extraordinaria del Consejo Universitario, previa marcha por
la continuidad, para respaldar su reelección por unanimidad al frente de la
Máxima Casa de Estudios por 4 años más, un segundo periodo rectoral del 1 de
febrero de 2025 al 31 de enero de 2029. Las palabras del presidente de la Federación de Estudiantes
Colimenses (FEC), Camilo García, sintetizan la percepción general que se tiene
del rector, “las y los estudiantes encontramos en Christian Torres Ortiz
Zermeño no sólo a un rector, sino a un genuino líder de la comunidad
universitaria, que ha sido cercano y empático a sus necesidades, siempre
dispuesto a defender y cuidar a la Universidad ante cualquier adversidad”. Sin duda la mayor legitimidad de un líder reside en el
reconocimiento que le confiere la comunidad, y el rector Christian Torres Ortiz
la tiene por dos razones fundamentales, la empatía con los universitarios,
quizá como no se había visto en sus antecesores, y por el trabajo que ha
realizado en este primer periodo rectoral, un desempeño extraordinario
considerando las adversidades que ha enfrentado y los retos que se han
superado. Entre ellos está el de la pandemia de Covid-19, para el que
se implementó las clases en línea en todos los niveles y planteles, un esfuerzo
que desde luego incluyó a los estudiantes para adaptarse al nuevo sistema y a
profesores que tuvieron que capacitarse en el manejo de las distintas
plataformas y en la pedagogía para reorientar el proceso de enseñanza
aprendizaje. Así como en el paulatino regreso a clases presenciales con las
medidas protocolarias para que fuera seguro. Durante su gestión también se alcanzó una matrícula
histórica, con 29 mil 733 estudiantes, la cifra más alta en los 83 años de vida
de la Universidad de Colima. Lo más importante no es sólo la cantidad, sino la
capacidad para aceptarlos gracias a la diversidad de oferta, la infraestructura
y los programas académicos que se han logrado ampliar. Además, es una educación
de calidad, pues más del 95 por ciento de sus programas de nivel superior son
evaluados y más del 50 por ciento reconocidos por el Consejo para la Acreditación
de la Educación Superior (Copaes). Entre otros logros, todo lo anterior nos remite al lema
universitario: “Pertinencia que transforma”, una suma de esfuerzos, preparación
continua y planeación de la Universidad de Colima, encabezada por un líder que
con su desempeño y visión seguirá creciendo para bien de los universitarios y
la sociedad. Reformas constitucionales EL coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio
Mier Velasco, anunció que en septiembre, ya con la nueva conformación del Congreso
de la Unión, se analizará y probablemente aprobará el paquete de reformas
constitucionales propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en
febrero pasado. Dicha iniciativa plantea, entre otras cosas, la elección
directa por el pueblo de los magistrados y ministros del Poder Judicial; la
eliminación de legisladores plurinominales; la desaparición de órganos
autónomos; el incremento al salario mínimo mayor a la inflación anual; así como
limitar concesiones para la minería. La declaración del líder de la bancada morenista se
presenta en un contexto de euforia por la arrasadora victoria oficialista en la
jornada del 2 de junio, misma que otorgaría a ese partido y sus aliados la
mayoría calificada en ambas cámaras del Poder Legislativo. Sin embargo, el exabrupto o más bien la declaración de
intenciones del lopezobradorismo provocó diversas reacciones, la más
significativa en el mercado financiero: en una semana el peso se depreció más
de ocho por ciento frente al dólar, algo que no sucedía desde el inicio del
confinamiento por la pandemia en marzo de 2020. Resulta cuestionable que el mandatario nacional, a través
de las mayorías legislativas obtenidas en el reciente proceso electoral,
pretenda acelerar la aprobación de sus reformas, sin respetar el proceso de
transición que concluirá con la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, el 1 de
octubre. Tras el voto popular a su favor, el régimen tendría que
actuar con mesura y respetar los tiempos, con el objetivo de que la virtual
ganadora de los comicios formalice su llegada al Poder Ejecutivo y luego
determine cuáles de las enmiendas retomará en su gobierno. Varias de las reformas planteadas implican cambios
profundos en el entramado institucional del país, por lo tanto no es viable que
se aprueben por la vía rápida y por un mero deseo unipersonal. Son asuntos tan
relevantes que necesitan amplias consultas, revisiones y por supuesto,
consensos. Sin esas condiciones, la modificación de la Carta Magna se
convertirá en una imposición histórica, lo que definitivamente marcará el
inicio del sexenio de Claudia Sheinbaum, ahondando las diferencias políticas e
ideológicas que mantienen enfrentado al país. Entre las modificaciones constitucionales propuestas hay
varias que son dignas de tomarse en cuenta, como la protección del agua, la
prohibición del maltrato animal, la garantía de vivienda para los trabajadores,
becas a estudiantes de familias pobres y el reconocimiento a pueblos indígenas
y afromexicanos. No obstante otras, como la reforma al Poder Judicial, podrían
corresponder a una tentación autoritaria que busca el control de una
institución que en los últimos años ha servido de contrapeso a los excesos
presidenciales. Lo mismo sucede con los órganos autónomos, que si bien
están lejos de cumplir con la naturaleza para la que fueron creados, lo
oportuno es que se busque mejorarlos, no extinguirlos. Claudia Sheinbaum tiene su primera prueba en la contención
de los ánimos de sus correligionarios, quienes pretenden usar sus nuevas
mayorías de forma irreflexiva y desde el primer momento. Veremos si es capaz de
lograrlo. No hubo voto de castigo LA elección del pasado domingo 2 de junio, sin duda causó
muchas sorpresas, pues si bien se pensaba que Morena iba a ganar la Presidencia
de México con Claudia Sheinbaum, no se esperaba que fuera con una diferencia
tan enorme, de más de 20 puntos sobre el segundo lugar, Xóchitl Gálvez. Lo mismo en la elección de diputados federales, senadores,
gobernadores, diputados locales y alcaldes. Por segunda ocasión, como hace 6
años, la mayoría de los electores de México decidieron votar parejo, como se
los pidió reiteradamente el presidente Andrés Manuel López Obrador. Analistas, especialistas y la población en general que no
simpatiza con el obradorismo consideraba que en la elección habría un voto de
castigo para Morena por los graves problemas de inseguridad en el país, la
crisis en salud, la falta de inversiones, el rezago educativo y el creciente
endeudamiento de México; sin embargo, nada de eso pesó en la inmensa mayoría
que decidió la continuidad de la 4T. Datos oficiales revelan que en más de 5 años (entre el 1 de
diciembre de 2018 y diciembre de 2023), la actual administración acumula un
total de 171 mil 85 asesinatos, de los cuales, 4 mil 892 se tratan de
feminicidios. En este periodo, ya se rebasó el número de homicidios de los
sexenios de Peña Nieto, que tuvo 150 mil, y con Calderón 122 mil. Sí, las
cifras son alarmantes, pero a millones de electores ello no los movió. Colima no fue la excepción, a pesar de los pésimos
resultados en seguridad, de ocupar los primeros lugares en homicidios dolosos,
feminicidios, extorsión y violencia intrafamiliar, Morena y sus aliados se
quedaron con 5 de 10 ayuntamientos, 14 de 16 distritos electorales, las dos
diputaciones federales y la fórmula al Senado. No obstante la grave inseguridad de México, no hubo un voto
de castigo a Morena y sus gobiernos, al contrario, los premiaron al otorgarles
una amplia mayoría que puede resultar contraproducente. La historia nos ha
demostrado que no es sano que un hombre, una mujer o un partido acumulen tanto
poder. El ejemplo preclaro fue la “dictadura perfecta” del PRI que dominó más
de 80 años al país. De los 35 millones de hogares que hay en el país, el 79 por
ciento recibirá este año al menos un programa social. El secretario técnico del
Gabinete de la Presidencia y coordinador general de Programas para el
Bienestar, Carlos Torres, informó que los Programas para el Bienestar
significan una inversión sin precedentes de 2.73 billones de pesos durante el
Gobierno de López Obrador. Cuando se busca una explicación de lo que pudo haber
ocurrido el 2 de junio, hay coincidencias que señalan que los programas
sociales fueron la piedra angular. Congreso sobrerrepresentado TRAS concluir los cómputos distritales de las elecciones
del Congreso de la Unión (diputados y senadores), el Instituto Nacional Electoral
(INE) confirmó que Morena y sus aliados obtuvieron la mayoría en ambas Cámaras. En los conteos para mayoría relativa en el caso de la
Cámara de Diputados, Morena, PT y PVEM tendrán en conjunto 256 diputados;
mientras que la oposición integrada por el PAN, PRI y PRD tendrán 42
diputaciones de las 300 que son votadas. En tanto para el Senado de la República, los cómputos
distritales también confirmaron la ventaja de Morena y aliados, quienes en
conjunto obtuvieron el triunfo en 30 estados por el principio de mayoría
relativa; el PAN, PRI y PRD sólo obtuvieron dos, pero en el caso de las
primeras minorías lograron en alianza 25 entidades. Mientras que el resto se
repartió en el PAN 1; la coalición Morena, PT y PVEM 1; el PVEM 2; Morena 1 y
MC 2. Con lo anterior, más el reparto de plurinominales que
autorizó el INE, en la Cámara de Diputados la coalición Sigamos Haciendo
Historia (Morena-PVEM-PT) tendrá una mayoría calificada (333 tribunos), esto
significa dos tercios de los legisladores, por lo que toda reforma
constitucional sería un mero trámite para ser aprobada. Mientras que en el
Senado alcanzó mayoría absoluta, es decir, más de la mitad pero sin conseguir
los dos tercios; sin embargo, solo necesitará un par de votos más para llegar a
la calificada, que seguramente los obtendrá de MC, dada su proclividad, aunque
disfrazada, con el lopezobradorismo o 4T. Pese a que la Constitución señala en su artículo 54, inciso
IV, que ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos
principios (uninominal y plurinominal), y en el V, que en ningún caso, un
partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios
que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en 8 puntos a
su porcentaje de votación nacional emitida, la presidenta del INE, Guadalupe
Taddei, se justificó en que la Carta Magna no menciona coaliciones, lo cual es
un absurdo al representar lo mismo en la contienda electoral, y a todos luces
inmoral porque no existirá un contrapeso con el Poder Ejecutivo.
Con esta sobrerrepresentación en la Cámara Baja y casi en
la Cámara Alta, el Congreso de la Unión se convertirá en el equivalente a una
Oficialía de partes, al no haber consensos con la oposición que ni siquiera
será tomada en cuenta, y la tan cacareada democracia de la que habla el
presidente Andrés Manuel López Obrador, no existirá mientras no se tenga un
equilibrio de Poderes.