ALGO MÁS QUE PALABRAS
VÍCTOR CÓRCOBA HERRERO*
Una ética racional
Viernes 21 de Junio de 2024 8:02 am
La vida por sí misma está cuajada de dimensiones, tanto
cósmicas como históricas, que nos encienden el soplo creativo, ante el cúmulo
de realidades sorprendentes y el conjunto de fisonomías distintivas que
caracterizan a una sociedad y que abarca la ciencia, el arte o las letras, las
tradiciones, creencias, principios y valores. De ahí que en organizaciones cada vez más diversificadas,
complejas y acomplejadas, resulte indispensable activar la ética racional, al
menos para garantizar una interacción armoniosa entre las diversas percusiones.
Requerimos compartir la dimensión de los conocimientos, pero también
desmembrarnos del individualismo para conjuntar la estética de los modales con
la ética de las responsabilidades. Donde hay unificación de capacidades y
comunión de experiencias, nacen momentos de concordia y nos renacen instantes
de paz. No hay mejor interconexión que declararse ciudadano del
mundo, con lo que esto conlleva. La mente se engrandece ante una nueva idea o
sensación, atrás quedan otras dimensiones; necesitamos evolucionar, pasar
página y poder adentrarnos en una naciente época, marcada por profundos cambios
sociales. Sólo si el hombre es protagonista y no esclavo de los mecanismos de
producción, la empresa se convierte en una verdadera comunidad de individuos. Tenemos que dejar de mortificarnos, tampoco podemos
continuar destruyendo la tierra, todo esto lo que nos demanda es un profundo
acatamiento de la naturaleza en general. La gran crisis del momento, pues,
radica en que somos demasiado autocomplacientes y pensamos que ya se han
llevado a buen término todos los ideales. Es maravilloso estar vivo, aunque sea
molesto y nos canse. Nuestras obras están en nosotros, lo importante es
ordenarnos y reorganizarnos este destierro por el que caminamos sin apenas
darnos cuenta, con lealtad al verdadero apego por el que fuimos concebidos,
armonizando los diversos caminos con el rigor auténtico, humanizando las
relaciones interpersonales e informando correctamente de los esfuerzos de donarse,
a fin de garantizar una compañía adecuada en protección social universal, algo
que todos necesitaremos antes o después.