APUNTES
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
De mentiras y mentirosos
Viernes 21 de Junio de 2024 7:59 am
Los diccionarios definen al mentiroso como aquél que miente
o tiene tendencia a mentir, tiene la costumbre de faltar a la verdad o es
engañoso, y algunos de sus sinónimos son, entre otros: embustero, falaz,
falsario, hablador y mendaz. Cierto es que en algún momento de nuestra vida todos hemos
dicho mentiras de diferente calibre y efecto, y que existen mentirosos tan
empedernidos que incluso creen sus propios embustes, pero los peores son
aquéllos que mienten para engañar a sus semejantes y aprovecharse económica, política,
laboral o socialmente de ellos. Seguro estoy que en este momento usted recuerda
a varios del pasado, del presente y otros más que se apuntan para el futuro en
el próximo gobierno. En la política, la administración pública, la iniciativa
privada y en todos los campos de la actividad humana, hay muchos mentirosos que
dicen falacias sin rubor alguno, como éstas tristemente célebres: “defenderé el
peso como un perro”, “renovaremos moralmente a la sociedad”, “la inflación está
controlada”, “nosotros no somos como los
de antes“, “no hay contubernio del Gobierno con los cárteles del crimen
organizado”, “no utilizamos los recursos públicos para hacer campaña”, “el
objetivo de nuestro movimiento no es adquirir poder y amasar fortuna, como lo
hacían antes, sino servir a la sociedad”, “en las elecciones no hubo fraude”,
“la reformas propuestas no buscan vulnerar el federalismo, sino todo lo
contrario”, “cuando termine mi mandato, ya no participaré en política”, y
muchas más que usted puede aportar. A propósito de lo expuesto, comparto algunos conceptos del
ensayo que con el título de La gente fabula sobre su vida para llamar la
atención, escribió el académico y periodista norteamericano Benedict Carey: “Médicos de la Universidad de Yale dicen que algunos mentirosos
crónicos son personas capaces, exitosas y hasta disciplinadas. No sufren
ninguna enfermedad mental establecida, como sucede con muchos embusteros
habituales. Simplemente son mentirosos”, (como ya sabe quién). “Algo común a casi todos los mentirosos crónicos es que
cambian sus historias cuando los descubren (o culpan a los demás de sus
dislates y embustes). Nadie ha encontrado una cura para las mentiras crónicas.
La mayor violación del mentiroso patológico tal vez sea, simplemente, hacer
públicos esos engaños”. ¿Con qué clase de mentirosos convive o tiene que soportar?,
¿qué clase de mentiroso es usted? Por favor, responda sin mentir.