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INNOVEMOS ALGO YA



MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA

La casa del terror


Viernes 21 de Junio de 2024 8:02 am


De vez en cuando, la vida nos toma por sorpresa y, como si se tratase de un paseo por la casa del terror de un parque de diversiones, nos sorprende con espanto y estupor. Ante tal supuesta amenaza se dispara nuestro estado de alerta, la adrenalina recorre el torrente sanguíneo y una memoria desagradable se siembra en nuestro destino.

Ahora imagina que ese parque de diversiones fuese nuestra vida, y los eventos desagradables y súbitos del día a día fueran las sorpresas aterrantes que de repente nos alcanzan. Si te fijas en la analogía, hay un rincón escondido que, en un paradójico absurdo, nos dicta que en un lugar donde queríamos divertirnos, se nos ofrece entrar voluntariamente a jugar con el miedo. Así, el horror ni es tan sorpresivo ni tan inesperado; como en la vida, sabemos que las cosas desagradables pasarán en algún momento, pero cuando ocurren, nos sentimos sorprendidos y avasallados.

Quizás esa paradoja sea parte del remedio para las memorias del miedo, porque la ansiedad, sin duda el síntoma de eventos adversos, genera una serie de sensaciones que entorpecen la vida cotidiana y causan gran malestar a quien las vive.

Es un estado de vigilia permanente que se manifiesta de diferentes maneras; un estrés constante que surge porque ya no podemos confiar en que la vida nos sonría. Quedamos atrapados en un bucle de desconfianza y alerta, donde los factores desencadenantes suelen ser situaciones estresantes, pero paradójicamente la respuesta es la ansiedad que nos conlleva de nuevo a crear entornos estresantes. Así, la adrenalina se instala como huésped y deja de ser una visita. Con ello, el cortisol va desgastando continuamente nuestro sistema hasta enfermarnos por una alteración metabólica.

Lograr descubrir el primer factor que desató la ansiedad es importante para poder conocer los detonantes de las crisis. La ansiedad en sí misma es una condición y no una enfermedad, pero puede llevarnos a estados de salud alterados. Vayamos a terapia para poder enfrentar, comprender y quizás desarticular esta pandemia del día de hoy. Innovemos algo ¡Ya!