Cuestionado nombramiento para SEP
ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA
Martes 09 de Julio de 2024 8:05 am
Si bien es cierto que ningún mandatario (ni el actual
presidente que todo lo quiere someter a consenso) pide anuencia para nombra a
su Gabinete, le vendría bien algo de congruencia a Claudia Sheinbaum, y
escuchar el clamor generado por el nombramiento de Mario Delgado como
secretario de la SEP. De lo contrario, estaría echando por la borda una de las
consignas ya muy penetrada en el inconsciente colectivo, del actual presidente:
“el pueblo manda y el pueblo es sabio”. Sobre ese entendido, los variados argumentos que se han
vertido en medios de comunicación, de personas no conocidas y renombradas
personalidades, mantienen un hilo conductor similar y de peso, pues al ser
conocido públicamente el recién nombrado secretario, su trayectoria trasciende
a todos los rincones del país, y hasta del extranjero. Aquí la paradoja radica en que uno de los propósitos del
actual mandatario es implementar una política de empoderamiento para el pueblo,
darle las armas necesarias para su defensa, no solo de los enemigos externos,
sino de todo aquel que se interponga para erradicar la corrupción y acceder a
un país mas democrático. Ello lleva implícito que, si alguien impuesto no se
ajusta a estos propósitos, se debe evidenciar y promover su remoción. Eso justamente se está haciendo: evidenciar las
triquiñuelas de las que se ha valido Mario Delgado para ostentar cargos
políticos y administrativos, y en que ha tenido un desempeño muy cuestionado,
ni hablar como presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, en el que se
explayó otorgando candidaturas a personajes impresentables, y los que otrora,
eran enemigos políticos. Y no solo eso, pues usando su espurio poder expulsó a
militantes cuya trayectoria se ajusta a los principios del partido de no robar,
no mentir y no traicionar, mismos que él no practica, pero ejerce al revés. No cabrían en este espacio los argumentos para sostener el
rechazo general del pueblo ante tal nombramiento, pero sí es necesario se
recalque el nivel de conciencia con el que la ciudadanía está respondiendo a
esta imposición, aun con las declaraciones de la presidenta electa en el
sentido de la confianza que ella le prodiga.
En el mismo sentido, son lamentables las defensas que tanto
para Mario Delgado como para el multicuestionado Sergio Mayer hacen
personalidades como Rafael Barajas, El fisgón, y Pedro Miguel, ponderando en
ello cualidades invisibles para la mayoría, todo con el afán de continuar en la
gracia tanto del presidente actual como de la presidenta electa.