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RAZONES



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

Químicos de Sinaloa


Viernes 12 de Julio de 2024 8:29 am


Las drogas de diseño, según el último informe de la ONU, son las que más han crecido en su demanda y peligrosidad. Sigue habiendo un consumo alto en muchos países, incluyendo el nuestro, de marihuana y cocaína, drogas que podríamos denominar de origen vegetal, pero el negocio, la oferta y el consumo están en las drogas sintéticas y de diseño. Incluso las metanfetaminas han evolucionado en forma notable con nuevos componentes y a ello se ha sumado el fentanilo, con potencia adictiva y mortal.

No tenemos información verosímil sobre el aumento del consumo de drogas en México, porque durante esta administración se decidió no realizar la encuesta nacional sobre drogas, pero tenemos datos de consumo preocupantes: cerca de la mitad de los cuerpos de las morgues de Tijuana y Mexicali, aunque hayan muerto por otras causas, tenían restos de fentanilo.

Se dice que en México no hay un alto consumo de fentanilo (salvo en zonas de la frontera norte) pero también es verdad que cada vez el consumo es mayor; sin embargo, como no se mide, y en muchas ocasiones los usuarios ni siquiera saben qué están consumiendo, no tenemos información confiable. Lo que sí conocemos son los datos de quienes llegan con sobredosis a guardias de urgencia, se trate de drogas de diseño, fentanilo mezclado con cocaína o ketamina, otra droga química.

Ayer, en un operativo conjunto de la FGR, el Ejército y la Guardia Nacional, fueron detenidos en Querétaro y Jalisco dos de los llamados químicos del narco. Trabajaban para el Cártel de Sinaloa.

Uno de los detenidos es Carlos Alberto “N”, aprehendido en un laboratorio clandestino en el Fraccionamiento Santa Fe, Querétaro; en el laboratorio se encontraron químicos importados que utilizaba para la creación de nuevas drogas. El otro es Guillermo Isaías “N” , detenido en Villa Corona, Jalisco, encargado de la compra a través de una empresa que le servía de fachada para importarlos desde China y la India.

Cuando realizamos los primeros reportajes sobre el tráfico de fentanilo (en el libro La nueva Guerra, del Chapo al fentanilo), y apenas comenzaba esta administración, mostramos los nuevos laboratorios que utilizaban para la producción, que se podían montar en una cocina en cualqueir ciudad sin las dificultades que implicaba instalar los grandes laboratorios de metanfetaminas en la sierra.

Una dosis de fentanilo ilegal es mortal si supera los dos miligramos; normalmente se utilizan para producirlo con droga ilegal, entre 0.25 y 0.50 miligramos por dosis, estamos hablando al equivalente a unos pocos granos de sal.

Aquellos químicos, para saber si la mezcla era o no mortal, la usaban para regalarla a personas en condición de calle o a adictos de drogas duras. El control de calidad era terrible pero sencillo: si se morían se habían pasado en la dosis y debían ajustarla.

Los nuevos químicos, con el paso de los años, hacen drogas más sofisticadas, con diferentes combinaciones e igual de mortales, pero han modificado sus métodos: los detenidos utilizaban gallinas en su laboratorio para probar las drogas, ver si eran mortales y cuánto duraba su efecto.

Y atención, porque como aquí le hemos dicho, la próxima droga de diseño que se está imponiendo es muchas veces más poderosa y mortal que el fentanilo; se llama nitazenos y es un opiode desarrollado para el control del dolor, tan fuerte que nunca se terminó de usar comercialmente, pero se obtuvieron sus fórmulas, viene también de China e India, y ya está en las calles de México, EUA, Europa y Asia. El Breaking Bad mexicano.