Minimalismo digital

MAYRA EDITH MARTÍNEZ
Miércoles 17 de Julio de 2024 7:55 am
En un mundo cada vez más digitalizado, debemos buscar
reconectarnos con nosotros mismos. Muchas personas están alcanzando un nivel más alto de
conciencia sobre el buen uso de la tecnología, transformando su estilo de vida;
un ejemplo de esto son quienes adoptan la filosofía del minimalismo digital. El
minimalismo comenzó como una tendencia arquitectónica que busca reducir las
obras a lo esencial. La idea es muy simple: menos es más. Este concepto se
popularizó y se trasladó a diversos ámbitos. En el mundo digital, este término se difundió a través del
autor Cal Newport en su libro Minimalismo Digital, publicado en 2019, donde
anima a las personas a elegir qué actividades digitales le aportan valor,
acercándose a la tecnología con una intención clara, y utilizarla de forma
consciente. De esta manera, se usa la tecnología para fines específicos y se
tiene muy claro cuándo prescindir de ella. El minimalismo digital promueve el uso consciente e intencionado
de la tecnología. Esta filosofía va encaminada a que, en lugar de permitir que
los dispositivos nos dicten cómo pasamos nuestro tiempo, nosotros decidamos su
uso y optimización a nuestro favor. Son muchos los beneficios de practicar el minimalismo digital,
como tener más tiempo para realizar otras actividades que no impliquen el uso
de tecnologías, evitar llenarnos de menos ruido digital y reducir la exposición
a múltiples distracciones. Esto ayudará a reforzar la atención en las cosas al
estar menos dispersos. También contribuirá a desarrollar mayor conciencia sobre
qué información se quiere consumir, lo que supone menos ansiedad y estrés, al
reducir el bombardeo de estímulos e información superflua. Además, favorecerá
mantener una mente más despejada y, con ello, una mejor salud mental. Por
último, permitirá a las personas reconectar con ellas mismas y, por ende, con
otras personas. ¿Cómo se puede ser un minimalista digital? En primer lugar,
es necesario reconocer si existe una adicción, lo que es evidente si no puedes
soltar el smartphone (nomofobia), aunque sepas que tiene consecuencias
perjudiciales para tu vida. Elabora un autodiagnóstico: ¿Cuánto tiempo dedicas
a ver contenido digital que te enriquece, y cuánto a redes sociales y otra
información que no aporta nada? Una vez identificado, establece límites y horarios para
consultar tus mensajes y redes sociales. Se recomienda apagar las
notificaciones y revisarlas en horarios determinados, por ejemplo, tres veces
al día. Practica rutinas de desconexión. Elige momentos del día
para desconectarte completamente del móvil, como durante las comidas, paseos al
aire libre o fines de semana. Se recomienda una hora antes de dormir, pues
ayudará bastante a conciliar el sueño. Enumera todas aquellas actividades que disfrutas y que
puedes realizar sin el uso de la tecnología, como salir a caminar, leer un buen
libro, cocinar, hacer manualidades o tocar un instrumento musical. A medida que vayas alcanzando pequeños logros, date una
recompensa. No te desanimes si no logras completamente alguno de estos pasos;
recuerda que los pequeños avances te llevarán a grandes logros. Desde Punto Cenit, queremos decirte que la clave para el
buen uso de la tecnología está en saber administrarla. En un mundo cada vez más
digitalizado, debemos buscar reconectarnos con nosotros mismos y con las
personas significativas. Menos smartphone más calidad de vida. FB: Mayra Edith Martínez