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ENTRE JARDINES Y GLORIETAS



MARIO ALAVEZ*

El gran orador dictador


Lunes 22 de Julio de 2024 8:04 am


Donald Trump dio su discurso de aceptación como candidato republicano a la Presidencia de EUA el jueves de la semana pasada.

Con una elección que es prácticamente imposible que pierda, Trump comenzó su discurso como un gran orador: habló de su atentado, describió con una voz media y a veces en susurros cómo vivió la situación. Detalló que escuchó un silbido pasar cerca de su cabeza; la circunstancia que le salvó la vida, una coincidencia; reconoció a los integrantes del Servicio Secreto, destacó la actuación del equipo de respuesta.

En fin, para quien no lo conoce, después de escuchar ese discurso hubiera sido tremendamente fácil empatizar con él.

Es un tremendo orador cuando le place, no cabe la menor duda. Incluso, varios asistentes al evento, en Wisconsin, traían un aditamento similar al que trae el candidato en la oreja. Pero después de un rato, volvió a ser Trump, el de las ínfulas de nacionalismo exacerbado, el que fácilmente podría ser el conductor del Coronel Lee, el auto de los Duques de Hazard.

Y hablando de autos, prometió que en su primer día frenaría la producción de autos eléctricos, de nuevo atacó a México y a China, al señalar que han saqueado cientos de miles de empleos de EUA y prometió recuperarlos.

Dijo, además, que las fábricas que se han ido a otros países, como México, serán repatriadas.

Es curioso este punto, especialmente cuando tiene aliados como Elon Musk, el multimillonario que planea una inversión de 5 mil millones de dólares para desarrollar una gigafábrica de Teslas en Nuevo León.

Justamente Elon Musk se burló en su red social “X” de Joe Biden, al señalar que debería irse a pescar, en referencia a un posible retiro.

Curiosamente, Musk también tiene fábricas gigantes de baterías y autos en China. En fin, las contradicciones en la política estadounidense son tales, que suenan similares a las de otras naciones, aquí se puede insertar el de cualquier país latinoamericano que haya contado con populistas en el gobierno, y no tiene caso enumerarlos.

Obviamente, Trump reiteró su discurso de xenofobia, aunque ahora lo hizo extensivo a todo el mundo. Dijo, otra vez, que los migrantes son lo peor de cada país y que se escapan de cárceles, manicomios, en fin, pidió “hacer a ‘América’ grande de nueva cuenta”. Al final, nada nuevo bajo el Sol.

 

DE LA LIBRETA…

Lo más interesante de los nombramientos del Gabinete de Claudia Sheinbaum está por venir. Falta por determinar a los directores de Pemex y CFE, así como a los encargados de la Sedena y la Secretaría de Marina.