Centinela del autismo: dedicación y servicio
VÍCTOR MANUEL VILLALOBOS CHÁVEZ
Viernes 02 de Agosto de 2024 8:07 am
Mi nombre es Víctor Manuel Villalobos Chávez, y hoy tengo
el honor de compartir mi primera columna en Diario de Colima. Soy el Director
Ejecutivo de la Fundación Mexicana de Autismo TATO, una meta personal para mí.
Como tercer hijo de María de Jesús y Eduardo René, crecí con mis hermanos
Eduardo, Tato, y Octavio, ambos con autismo, experiencia que marcó mi vida
desde niño. A partir de los 9 años, cuando la Fundación TATO fue
creada, he sido parte activa de este noble proyecto; primero como voluntario y
luego en roles más importantes. Inicié con tareas sencillas, como fotógrafo y
en la instalación de equipos para eventos, y luego apoyé directamente a mis
padres como auxiliar en eventos como desfiles, obras de teatro, entre otras. Uno de los hitos más significativos fue la coordinación del
proyecto “ArteSano” en 2005, que involucró a jóvenes con autismo en la creación
de artesanías en madera, proporcionando ingresos a sus familias. Este proyecto
me llevó a presentarme en la Expo Juventud en Durango, con apenas 14 años de
edad. Mi compromiso con la defensa de los derechos de las
personas con autismo me llevó a obtener reconocimientos como el Premio Estatal
de la Juventud en 2008, y a participar en la promulgación de la Ley General
para la Atención de las Personas con la Condición del Espectro Autista en 2015. Actualmente, uno de mis objetivos a corto plazo es
consolidar la construcción de nuevos salones para nuestros alumnos, una meta
alineada con nuestro compromiso de ser un referente en la atención del autismo
en Colima, en México y el mundo. Este próximo diciembre, la Fundación Mexicana de Autismo
TATO celebra 25 años de trabajo ininterrumpido, un cuarto de siglo dedicado a
mejorar la vida de las personas con autismo y sus familias en nuestra
comunidad. Estoy convencido de que las relaciones y las vinculaciones
son clave para lograr grandes cosas. El servicio tiene el poder de transformar
vidas y construir un futuro más inclusivo y equitativo para todos. A lo largo de estos 22 años como “Centinela del Autismo”, he
aprendido que “un viaje de mil millas comienza con un paso”. Cada acción
cuenta, y el servicio no debe ser una acción esporádica, sino una vida en
acción. Invito a todos a unirse en esta noble causa, porque juntos podemos
mitigar las problemáticas sociales y mejorar la vida de muchas personas.
*Director Ejecutivo de Fundación Mexicana de Autismo TATO